El gobierno de Estados Unidos pidió ayer a las empresas interesadas que entreguen sus proyectos para el diseño y construcción del muro fronterizo con México en marzo, con el objetivo de que en abril comience la adjudicación de contratos.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), encargada de la seguridad en la zona, informó ayer de los plazos en un portal dirigido a las empresas que quieren hacer negocios con el gobierno.

En su breve aviso, la CBP anunció que publicará en internet el 6 de marzo un formulario para que las empresas puedan enviar sus propuestas para el diseño y la construcción de “diferentes prototipos de la estructura del muro” en las “proximidades” de la frontera entre EU y México.

El proceso se desarrollará en dos fases: en la primera, se exigirá a los proveedores que presenten un documento con los conceptos de sus prototipos antes del 10 de marzo.

En la segunda fase, las autoridades evaluarán y seleccionarán los mejores proyectos, de manera que el 24 de marzo los finalistas deberán renovar sus ofertas con un precio adjunto.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza exige a todas las empresas que incluyan en sus proyectos “una opción para añadir millas adicionales” al muro entre los dos países. “Se contempla que para mediados de abril se otorguen múltiples contratos”, precisó la notificación oficial de “presolicitud”.

En la mañana, durante su discurso en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), Trump aseguró: “Vamos a construir un muro, no se preocupen por ello. Vamos a construir el muro. De hecho, vamos a comenzar pronto, antes de lo previsto. “Vamos a emprender una acción rápida y contundente para asegurar la frontera sur de EU y a empezar la construcción de un gran, gran muro fronterizo”, insistió el presidente, al subrayar su intención de detener “el flujo de inmigración ilegal”.

Trump indicó, sin aportar detalles, que “los agentes de inmigración están encontrando a miembros de bandas, traficantes de drogas y extranjeros criminales y echándolos fuera del país” y “no les dejaremos volver”.

El mandatario quiere empezar la construcción del muro con México en los enclaves fronterizos clave de El Paso, Texas; Tucson, Arizona, y El Centro, California, informó el pasado martes el gobierno.

Estos enclaves hacen frontera con las ciudades mexicanas de Ciudad Juárez (Chihuahua), Nogales (Sonora) y Mexicali (Baja California), respectivamente. El muro en la frontera fue una de las promesas estrella con las que llegó a la Casa Blanca Trump, quien ha asegurado que el costo de la obra lo asumirá México, aunque de entrada el Congreso adelantará el dinero.

El muro que quiere hacer pagar a México y las deportaciones de indocumentados han dinamitado la relación bilateral. Según los más recientes cálculos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la muralla costaría 21 mil 600 millones de dólares, pero el republicano dice que hará que baje el precio —en campaña manejó un costo de 8 mil millones de dólares—.

En la frontera de casi 3 mil 200 kilómetros entre los dos países ya hay muros, vallas o algún tipo de división a lo largo de unos mil kilómetros. En el resto hay obstáculos naturales como ríos, montañas y zonas desérticas.

En El Vaticano, el embajador mexicano en Italia, Juan José Guerra Abud, dijo que la construcción del muro en EU será benéfico para México, al permitirle “cortar el cordón umbilical” con el vecino del norte.

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