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Una indocumentada salvadoreña, afectada por un tumor cerebral que requiere cirugía, fue "sacada por la fuerza" del hospital donde la atendían y llevada a un centro de detención de inmigrantes en el norte de Texas, denunció hoy su abogado.
El hecho alentó la preocupación de abogados y grupos defensores de los derechos de inmigrantes sobre los posibles alcances de las nuevas directrices migratorias del gobierno del presidente Donald Trump.
El abogado Chris Hamilton dijo que su defendida, Sara Beltrán Hernández, de 26 años, está sufriendo y padece de una "situación que amenaza su vida".
Relató que la inmigrante, madre de dos niños, fue atada de manos y pies y trasladada en silla de ruedas del Hospital Huguley de Fort Worth al Centro de Detención Prairieland, en Alvarado.
"Es desgarrador e inhumano", dijo Hamilton, al calificar el hecho como "inaceptable bajo nuestra Constitución e inaceptable desde el punto de vista de los derechos humanos básicos".
Beltrán Hernández fue detenida por agentes de la Patrulla Fronteriza tras ingresar en forma ilegal a Texas en noviembre de 2015 y desde entonces ha solicitado asilo en este país.
Hamilton y otros abogados que representan a Beltrán Hernández en su petición de asilo, dijeron que planean presentar una apelación de emergencia en Texas para que su cliente regrese al hospital.
"El equipo médico y el equipo legal están enfocados en conseguirle a Sara el tratamiento médico que ella necesita desesperadamente", dijo Lorena Massoni, una asistente legal que trabaja en el caso de Beltrán Hernández.
La inmigrante salvadoreña comenzó a principios de este mes a quejarse de fuertes dolores de cabeza, hemorragias nasales y pérdida de memoria.
La semana pasada se derrumbó y fue conducida al Hospital Huguley de Fort Worth, donde los médicos le diagnosticaron un tumor cerebral y determinaron que necesitaba cirugía.