Es uno de los únicos tres jugadores del equipo de futbol brasileño Chapecoense que logró sobrevivir y el que más afectado quedó. A Jackson Follmann, quien era portero del cuadro brasileño, le debieron amputar una de sus piernas. Pero no se desanima.
El jugador ya anunció que quiere seguir ligado a la actividad. "Yo siempre voy a ser un deportista. Siempre voy a ser el portero del Chapecoense. Pienso en unos Juegos Paralímpicos", señaló a EFE.
Follmann agrega que "pienso en positivo, mi cuerpo está teniendo una respuesta buena". Hace tres días comenzó a caminar un poco sin la ayuda de muletas.
El ex portero junto a dos de sus compañeros de equipo, el lateral Alan Ruschel y el zaguero Hélio Neto, fueron los únicos que no murieron en la tragedia aérea.
"Esto es un milagro de Dios. Él nos cogió en sus brazos. Nos ha dado una segunda oportunidad", subrayó.
Y sobre si tomará acciones legales contra los responsables, Follmann aclaró que "fue una tragedia. Yo no tengo rabia de nadie. Sólo agradezco a Dios por la vida. Yo ni juzgo, ni condeno".
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