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Phoenix.— El sheriff del condado de Maricopa, Paul Penzone, anunció la disolución de una política aplicada por su antecesor, Joe Arpaio, de mantener detenidos a inmigrantes indocumentados sin delitos pendientes para ser entregados a agentes federales de inmigración.
Penzone anunció el fin de semana que las seis cárceles administradas por la Oficina del Sheriff del Condado de Maricopa (MCSO), en el área urbana de Phoenix, Arizona, ya no detendrán a las personas para ser transferidas a agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
Bajo la nueva directriz, todos los reclusos, residentes legales o no, serán liberados de la cárcel cuando el periodo de tiempo para su detención autorizada por la ley del estado de Arizona se haya cumplido.
Hasta el viernes, las cárceles emitían “detenciones de cortesía” para los agentes del ICE, encarcelando a individuos hasta por 48 horas más de lo que deberían ser retenidos, para que las autoridades migratorias pudieran pasar por ellos bajo procedimientos de deportación.
La nueva política de Penzone muestra un notable cambio de procedimiento al aplicado por Arpaio, quien se destacó por sus acciones persecutorias contra inmigrantes.
“MCSO ha implementado una política que sin duda resultará en que extranjeros criminales peligrosos sean liberados a la calle para volver a victimizar a los ciudadanos inocentes”, señaló la vocera del ICE, Yasmeen Pitts O'Keefe.
La disposición podría colocar a la oficina del sheriff en oposición con el gobierno de Trump, quien ha amenazado con recortar fondos a las entidades gubernamentales que no cooperen con las autoridades de inmigración.
