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Moscú.— El opositor ruso Vladimir Kara-Murza, quien cayó en coma a principios de este mes tras ser presuntamente envenenado por segunda vez, abandonó Rusia para ser tratado en el extranjero, anunció ayer su abogado, Vadim Projorov.
“Ahora se está recuperando lo suficiente como para dejar el país y seguir un tratamiento adicional en el extranjero tras su segunda intoxicación aguda”, escribió el abogado en su página de la red social Facebook.
Kara-Murza, quien coordina en Rusia las actividades del movimiento Open Russia, del ex oligarca ruso en el exilio Mijail Jodorkovski, enemigo del presidente Vladimir Putin, fue hospitalizado en estado crítico a principios de febrero, tras sufrir una intoxicación por una “sustancia desconocida”, según su esposa.
El abogado del opositor ruso, quien sospecha que su cliente fue envenenado, señaló que el diagnóstico en el informe de alta del hospital sigue siendo el mismo: intoxicación por “sustancia desconocida”.
“Los médicos no lograron establecer el origen de la intoxicación, puesto que los análisis de los laboratorios en Rusia no han llevado a ningún sitio”, por ello fueron enviadas muestras de sangre ahora a laboratorios de Francia e Israel.
El opositor, de 35 años, fue hospitalizado en 2015 por un fallo renal agudo y estuvo a punto de morir. En ese entonces los médicos encontraron en su sangre rastros de una intoxicación con metales pesados.
Después de recuperarse, el opositor pidió al Comité de Investigación rusos indagar sobre lo ocurrido, sin resultado hasta la fecha.
El propio afectado, quien desde entonces camina con bastón, mantiene que en 2015 fue objeto de un envenenamiento intencionado debido a sus actividades políticas contra Vladimir Putin, mandatario ruso.
Cercano al líder de la oposición Boris Nemtsov, asesinado a balazos cerca del Kremlin en 2015, Kara-Murza era hasta el año pasado el vicepresidente del partido de oposición liberal Parnas, dirigido por el ex primer ministro Mijail Kasianov.
Dentro de la fundación Open Russia, Kara-Murza dirigió un proyecto que buscaba apoyar a jóvenes opositores durante las elecciones legislativas de septiembre pasado.
La segunda hospitalización del opositor ruso ha provocado reacciones en el mundo, entre ellas del senador estadunidense Marco Rubio, quien acusó directamente a Putin de haber envenenado a Kara-Murza.
El mandatario ruso no ha dudado en tachar de “traidores nacionales” a los opositores que critican al Kremlin por defender sus intereses, sea en Ucrania o en Siria.