Bogotá.— Una fuerte explosión en cercanías de Plaza de Toros La Santamaría de la capital de Colombia dejó 26 personas heridas ayer, la mayoría policías, informaron las autoridades.
Más temprano el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, había reportado la muerte de uno de los policías, lo que posteriormente se descartó.
“Un funcionario de la Secretaría de salud había dado un dato que nos hizo incurrir en error”, dijeron desde la oficina del edil.
“Es un petardo que se instaló para herir policías, donde se iba a montar los cordones de seguridad para protección a quienes iban a asistir a la corrida de la plaza de toros”, explicó Peñalosa a
los periodistas.
Videos publicados en Twitter mostraron a un policía tirado en el suelo recibiendo atención por parte de sus compañeros y otro con el uniforme destrozado caminando con ayuda de otros oficiales, así como escombros en la calle y vidrios rotos de las casas aledañas a la explosión, que se habría registrado al interior de una alcantarilla. “De los 24 uniformados, seis presentan distintos tipos de gravedad y los otros 18 vienen siendo atendidos en los hospitales”, indicó un comunicado de la policía local. Los otros dos heridos son civiles.
Uno de ellos ya fue dado de alta y el otro no reviste gravedad, de acuerdo con la información revelada.
Los agentes realizaban un operativo de seguridad para contrarrestar las protestas de animalistas.
El comandante de la policía de Bogotá, general Hoover Penilla, confirmó el inicio de las investigaciones en el lugar donde habrían detonado unos dos kilos de explosivos.
En diálogo con la emisora Caracol Radio, el funcionario descartó que el incidente tuviera que ver con sectores protectores de animales que en el último mes se han opuesto al retorno desde enero de las corridas de toros en Bogotá. Domingos atrás, opositores y quienes gustan de la “fiesta brava” protagonizaron fuertes choques públicos.
El presidente Juan Manuel Santos condenó también en Twitter el “ataque contra policías que garantizaban seguridad en La Macarena”.
“Investigaciones deben avanzar para capturar a responsables”, dijo el mandatario colombiano, quien manifestó su “solidaridad con los policías heridos” por los hechos.
El ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, declaró: “Confiamos en la recuperación de los policías heridos y en una rápida investigación para dar con los autores de este atentado”.
“Estábamos todos desayunando cuando se escuchó la bomba”, narró en entrevista con The Associated Press Juan David González, propietario de El Pit, un hostal que abrió al público hace dos meses en el mismo sitio de la explosión. “Quedamos todos blancos [asustados]. Fue un susto terrible; sin embargo, afortunadamente nadie acá resultó lesionado”.
Gareth Lewis, un ciudadano británico quien estaba en el hostal La Macarena al momento de la explosió, declaró: “Estaba sentado en mi cuarto, cuando la ventana se vino abajo. Había pedazos de vidrio por todos lados”.
Las corridas estaban suspendidas desde hacía cuatro años y se reanudaron en enero. La prohibición de las corridas fue levantada por la Corte Constitucional, que dijo que era parte del patrimonio nacional.
Lewis declaró que ha observado manifestantes contra las corridas de todos durante toda la semana y “policías armados se ven por doquier”.