El concejo municipal de Cincinnati la declaró "ciudad santuario", una declaración mayormente simbólica puesto que el alcalde John Cranley ha dicho desde hace mucho que la ciudad recibe inmigrantes y que seguirá apoyándolos, pero que no quebrantará las leyes federales.
No existe una definición legal de "ciudad santuario", pero generalmente alude a que las autoridades locales cooperan menos con las autoridades federales de inmigración en algunos asuntos relacionados a personas que viven en Estados Unidos sin autorización.
Simpatizantes y oponentes de la declaración atiborraron la reunión del concejo.
El Cincinnati Enquirer reportó que un hombre exhortó al municipio a no poner en peligro los fondos que recibe del gobierno federal. El presidente Donald Trump ha amenazado con dejar de otorgar fondos a jurisdicciones locales que no cooperen con las autoridades federales de inmigración.
Según la televisora WCPO-TV, la policía de Cincinnati indicó que no aplicará las leyes migratorias, pero la oficina del sheriff del condado de Hamilton planea seguir deteniendo a personas sin autorización si se lo piden las autoridades federales.
lsm