El Senado aprobó hoy al polémico nominado por el presidente de EU, Donald Trump, para dirigir la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por su sigla en inglés), Scott Pruitt, un escéptico del cambio climático, gracias a la mayoría republicana y pese a los intentos de los demócratas de aplazar el voto.
La votación se saldó con 52 votos a favor y 46 en contra, con el respaldo de dos senadores demócratas (Joe Manchin, de Virginia Occidental; y Heidi Heitkamp, de Dakota del Norte), y el rechazo de una republicana, Susan Collins, de Maine.
Virginia Occidental y Dakota del Norte son dos estados con una fuerte dependencia de la minería y la industria petrolera, respectivamente.
Con la ratificación de Pruitt, fiscal general de Oklahoma, EU se encamina a la desregulación federal y la marcha atrás en las agresivas políticas de defensa medioambiental y contra el cambio climático impulsadas por el expresidente Barack Obama.
Los demócratas intentaron en el último momento retrasar el voto diez días hasta que se divulguen los correos electrónicos de Pruitt con grupos representantes de la industria petrolera y minera, pero no contaron con los votos suficientes.
Una juez estatal ordenó hoy que los correos sean divulgados el próximo martes.
Pruitt, de 48 años, ha sido muy criticado por los demócratas por sus vínculos con la industria petrolera y sus dudas sobre los efectos del cambio climático.
Frente a los senadores en su audiencia de confirmación, reconoció que la actividad humana está impactando el clima del planeta, pero agregó que "la capacidad de medir el alcance de ese impacto y qué hacer con ello está sujeto a un continuo debate y diálogo".
Por su parte, el líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, el senador Mitch McConnell, criticó la actitud de la oposición demócrata como "una obstrucción verdaderamente histórica, sin precedentes y dañina", y celebró que finalmente Pruitt pueda comenzar su trabajo al frente de la EPA.
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