Las negociaciones de paz entre el gobierno sirio y la oposición auspiciadas por la ONU comenzarán formalmente el próximo día 23 en Ginebra, a fin de permitir a las delegaciones llegar unos días antes a la ciudad suiza y celebrar consultas previas con el enviado especial, Steffan de Mistura.
“Se espera que las delegaciones lleguen a Ginebra en o en torno al 20 de febrero para permitir consultas previas con el enviado especial y su equipo antes del comienzo formal de las negociaciones intrasirias previsto para el día 23”, señaló la portavoz de De Mistura, Yara Sharif, en un comunicado.
El enviado especial para Siria envió las invitaciones al gobierno de Bashar al-Assad y a los grupos de la oposición para que participen en la nueva ronda de negociaciones de paz, y aseguró que De Mistura trabaja “activamente” en los esfuerzos diplomáticos para asegurar una organización y celebración exitosa del diálogo. De esta manera, las consultas “continúan” en estos momentos, afirmó la portavoz, quien no quiso dar más detalles acerca de los destinatarios de las invitaciones enviadas o de las conversaciones que De Mistura efectúa actualmente en diferentes frentes y esferas diplomáticas.
Antes del nuevo diálogo entre las partes enfrentadas en el conflicto sirio en Ginebra, se celebrará los próximos días 15 y 16 en Astaná una segunda ronda de negociaciones sobre el alto el fuego en Siria, vigente desde el pasado 30 de diciembre, después de la que tuvo lugar los pasado 23 y 24 de enero en la capital kazaja. Los garantes de este proceso son Rusia, Turquía e Irán.
El viernes, opositores sirios anunciaron en Beirut la formación de una nueva alianza política, el Bloque Nacional, integrada por partidos de dentro y fuera de Siria, que aspira a desempeñar un papel en una hipotética transición política. Está por ver si De Mistura, que ha pedido la formación de un grupo unificado de la oposición de cara a las negociaciones en Ginebra, ha invitado al Bloque Nacional.
El enviado especial retrasó el pasado 31 de enero el comienzo de las negociaciones en Ginebra, que estaban inicialmente previstas para el 8 de febrero, para que tanto el régimen sirio como los rebeldes vayan a la ciudad helvética “seriamente comprometidos”.
De Mistura quiso entonces facilitar que se implemente el mecanismo de supervisión de Rusia, Turquía e Irán del alto el fuego; todo ello para asegurar los mayores progresos posibles en las conversaciones de Ginebra, que llevan casi un año paralizadas desde que en la primavera de 2016 se suspendiera la última ronda. Desde entonces, la ONU ha hecho varios intentos por volver a reunir a las partes.
Denuncian bombardeos con cloro. Human Rights Watch (HRW) informó ayer que las fuerzas del gobierno sirio realizaron ataques químicos coordinados en partes de Aleppo controladas por la oposición, durante el último mes de la batalla por esa ciudad.
HRW documentó que helicópteros del gobierno lanzaron cloro en áreas residenciales en al menos ocho ocasiones, entre el 17 de noviembre y el 13 de diciembre de 2016.
Los ataques, algunos de los cuales incluían municiones múltiples, mataron al menos a nueve civiles, incluidos cuatro niños, y causaron heridas a alrededor de 200 personas.
“El patrón de los ataques de cloro muestra que fueron coordinados con una estrategia militar general para retomar Aleppo, y no el trabajo de algunos elementos que actuaban por su cuenta”, explicó el director de emergencias de HRW, Ole Solvang.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas todavía no ha tomado medidas, luego de que una investigación de este organismo internacional identificó unidades militares responsables de ataques anteriores con cloro en Siria.