El Gobierno francés anunció hoy el cierre de una mezquita en Bouches-du-Rhône, en el sureste del país, cuyo imán ejercía un proselitismo "agresivo" y contaba entre sus fieles con adeptos al islam radical.
El ministro del Interior, Bruno Le Roux, afirmó en un comunicado que el responsable de ese centro religioso predicaba una ideología radical que instaba a la discriminación y al odio, y que tendía a rechazar la autoridad del Estado, el laicismo y la democracia.
Transmitía además un mensaje contrario a los valores de la República francesa.
El ministerio estimó que su discurso provocaba cambios de comportamiento entre sus fieles que afectaban particularmente al ámbito educativo y que organizaba rezos en las calles que ocupaban "un espacio público que debe mantenerse accesible para todos".
Entre sus seguidores, según la nota, había individuos "adeptos a un islam radical, que estaban en contacto con otros conocidos por su radicalización y con personas que instaban a la yihad" la "guerra santa" contra los "infieles".
El cierre de este tipo de establecimientos se inscribe dentro del estado de emergencia decretado tras los atentados de noviembre de 2015 en París, que prevé la clausura de lugares de culto que promuevan el odio o la violencia o la comisión de actos terroristas.
lsm