La Misión de la ONU en Colombia separó hoy del servicio a los tres observadores que participaron el pasado 31 de diciembre en un festejo de las FARC en un campamento en el norte del país, así como a su supervisor.
"La Misión reitera su determinación de verificar con total imparcialidad los compromisos de las partes sobre el cese al fuego y de hostilidades y la dejación de armas", indicó el organismo en un comunicado en el que no detalló ni el nombre ni la nacionalidad de los funcionarios.
Según la organización, "concluidas las investigaciones sobre las circunstancias en las cuales observadores de la ONU participaron en el festejo del 31 de diciembre del 2016 en un Punto de Pre agrupamiento Temporal de las FARC-EP, la Misión de la ONU en Colombia ha tomado la decisión de separar de su servicio a tres observadores presentes en la ocasión y a su supervisor directo".
El escándalo se desató luego de la difusión de un video grabado por Efe en un campamento de las FARC en cercanías del caserío Conejo, en el departamento caribeño de La Guajira, donde están preagrupados los rebeldes antes de iniciar su tránsito a la vida civil.
Los observadores involucrados, que aparecen en el video usando el chaleco azul del organismo, hacen parte de la Misión de Monitoreo y Verificación (MM&V) del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas, como parte del acuerdo de paz firmado por el gobierno y las FARC el pasado 24 de noviembre.
El Gobierno colombiano manifestó este miércoles a la ONU su "gran preocupación" por la conducta de los observadores y pidió que se adopten los "correctivos necesarios" para que no se repita ese tipo de situaciones.
La petición fue formulada en una carta que la embajadora de Colombia en la ONU, María Emma Mejía, envió al secretario general adjunto para Asuntos Políticos del organismo, Jeffrey Feltman.
"Agradeceré que las Naciones Unidas, a través de la Misión en mi país, adopten los correctivos necesarios a fin de que este tipo de situaciones no vuelvan a presentarse, y evitar así, que se ponga en tela de juicio la confianza y el prestigio de las Naciones Unidas", señala el documento.
El pasado martes el organismo calificó en un comunicado de "inapropiado" el comportamiento de sus funcionarios que, además, "no refleja los valores de profesionalismo e imparcialidad de la Misión".
Por su parte, las FARC criticaron a los sectores que, según dijeron, pretenden deslegitimar la imparcialidad de la ONU como verificadora del alto el fuego bilateral y definitivo, por la presencia de observadores de ese organismo en la fiesta de fin de año.
"No es un insignificante acontecimiento, es por el contrario un hecho histórico que inaugura en el país una era de paz luego de más de medio siglo de conflicto social y armado", señala un comunicado del Bloque Martín Caballero de las FARC.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, visitará hoy en el municipio de Mesetas, en el departamento del Meta (centro), una zona transitoria de normalización que debe albergar a guerrilleros.
El jefe de Estado recibirá "un informe de las Zonas Veredales Temporales de Normalización, en materia logística, de seguridad y del Mecanismo de Monitoreo y Verificación coordinado por la ONU", informó la Presidencia.
En total son 20 zonas veredales y seis puntos en los que se reunirán los guerrilleros antes de la dejación de armas, que quedarán bajo supervisión de la ONU, y su desmovilización.
ae