Un policía y un portero murieron hoy al explotar un coche bomba delante del Palacio de Justicia de Esmirna, en el oeste de Turquía, a lo que siguió un tiroteo en el que dos atacantes fueron abatidos por las fuerzas de seguridad, informa la agencia semipública Anadolu.
El número total de heridos no se ha concretado y oscila entre siete y once según las fuentes.
Tampoco se ha precisado si el agente y el ujier perdieron la vida por la deflagración o en el tiroteo.
Justo después de la explosión, la Policía y los supuestos responsables del atentado protagonizaron un intercambió de disparos en el que murieron dos de los presuntos terroristas, indica Anadolu.
La Policía ha rodeado el barrio escenario de los hechos y busca a un tercer atacante, de unos 1.70 metros de altura y vestido con cazadora negra y boina blanca, agrega la fuente.
De acuerdo con la cadena CNNTürk, la explosión del coche bomba se produjo delante de la puerta que usan jueces y fiscales para acceder al edificio.
Según testigos citados por el diario "Hürriyet", alguien saltó del vehículo momentos antes de que explotara y la Policía abrió fuego contra esta persona.
Un reportero declaró al periódico que vio el cuerpo de un atacante abatido junto a un arma automática.
Esta acción se produce apenas cinco días después de que un terrorista matase a 39 personas en un club nocturno en Estambul la noche de Año Nuevo.
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