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Este semana el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció las medidas migratorias que se realizaran durante su mandato, como la construcción del muro fronterizo en la frontera con México.
El magnate neoyorquino insistió en que el gobierno mexicano pagará la construcción de la barrera con 20% de impuestos a los productos importados desde México.
Ante esto, el Gobierno de Brasil manifestó su "preocupación" por el incidente diplomático entre México y Estados Unidos, a raíz de la "idea" estadounidense de construir un muro en la frontera, y pidió a ambos países recurrir al "diálogo" para llegar a un "entendimiento".
"La gran mayoría de los países de América Latina mantienen estrechos lazos de amistad con el pueblo de Estados Unidos", señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño.
La Cancillería del gigante suramericano agregó que "el Gobierno brasileño recibió con preocupación la idea de la construcción de un muro para separar naciones hermanas de nuestro continente sin que haya consenso entre ambas".
El nuevo presidente estadounidense firmó el miércoles una orden ejecutiva para comenzar "en meses" la construcción del muro en la frontera con México con el objetivo de frenar la inmigración ilegal a Estados Unidos.
Con información de EFE
