Más Información
Los equipos de rescate han recuperado tres cadáveres y habrían localizado un cuarto cuerpo en el interior del Hotel Rigopiano, en la localidad de Farindola, en la región de los Abruzos, el cual quedó sepultado por un alud de nieve que pudo ser resultado de los terremotos del miércoles; se teme que haya más de 30 muertos.
Protección Civil informó que podría haber unas 35 personas desaparecidas, 22 huéspedes, siete trabajadores y se prevé que podrían haber estado algunos invitados en el hotel, además se confirmó la presencia de varios niños.
Ayer fueron rescatados dos supervivientes, Giampiero Parete y Fabio Salzetta, quienes en el momento del alud estaban afuera del hotel y que, tras refugiarse en un coche, pudieron alertar sobre lo ocurrido. Los dos rescatados se encontraban en estado de hipotermia cuando fueron hallados, pero su estado no corre peligro.
Parete, de 38 años, afirmó que su mujer y sus dos hijos se encuentran en el interior del hotel y que él estaba fuera porque había ido a recoger algo en el coche cuando se produjo el alud.
El responsable del cuerpo de Carabineros Vincenzo Romeo consideró poco probable hallar supervivientes. “Los primeros 15 minutos es posible salir con vida en 90% de las veces, después se reducen las opciones y aumentan notablemente las posibilidades de morir por asfixia o hipotermia bajo la nieve”, explicó.
Los servicios de emergencia trabajan desde a contrarreloj para retirar la gran cantidad de nieve, ramas y rocas que han sepultado el Hotel Rigopiano
“A las 4:30 de la mañana los equipos de rescate formados por hombres de gran valor alcanzaron el hotel en una situación realmente al límite”, dijo Fabrizio Curcio, jefe de la Protección Civil.
El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, pidió ayer solidaridad con las víctimas de la catástrofe en el centro de Italia y dijo que los terremotos y la nieve crearon una “pinza” que profundizó aún más los daños.
“Nuestros corazones y nuestras mentes están con lo que está pasando en el hotel en Gran Sasso”, dijo Gentiloni sobre los esfuerzos de los equipos de rescate por encontrar supervivientes o recuperar los cadáveres.
Los afectados tienen que saber que tienen al Estado a su lado y que recibirán ayuda, añadió.
Destacó que la prioridad es llegar a los pueblos que están aislados y restablecer la electricidad en los hogares afectados en Los Abruzos y Las Marcas.
En las imágenes de los equipos de rescate se ve cómo los socorristas excavan entre montañas de nieve para poder acceder a través de alguna ventana de este Hotel Rigopiano, de cuatro estrellas, que el pasado fin de semana alojaba a cerca de 200 personas.
Curcio subrayó la dificultad que están teniendo los equipos de rescate, formados por ambulancias y quitanieves, para llegar a la zona debido a que hay hasta cinco metros de nieve y aún están a varios kilómetros del hotel.
Antonio Crocetta, uno de los responsables del Cuerpo de Rescate Alpino de Los Abruzos, que llegó al hotel tras varias horas de ascenso con los esquís, confirmó que teme que haya muchos muertos. Los equipos de rescate se pusieron en marcha al recibir mensajes de texto en los que se advertía de la avalancha, pero las intensas nevadas han hecho difícil el ascenso.