Más Información
Ken Salazar resalta colaboración de México-EU contra cambio climático; refuerza el liderazgo de América del Norte en la lucha
Erradicación de la violencia de género, prioridad de Olga Sánchez Cordero; aboga por la igualdad desde la infancia en congreso 50+1
Jueces y magistrados acusan registros “inflados” en inscripción a elección judicial; exigen transparentar listas de aspirantes
Diputada del PAN plantea reforma para ampliar servicios de atención infantil; va por estrategia enfocada en Primera Infancia
Mauricio Kuri garantiza seguridad tras ataque a bar Los Cantaritos; niega que conflicto de otros estados se traslade a Querétaro
Activistas molestos por la toma de posesión de DonaldTrump como presidente de Estados Unidos destruyeron vidrios de tiendas y vehículos y bloquearon el tráfico en Washington el viernes, enfrentándose con policías antidisturbios que respondieron con gas pimienta y granadas de ruido.
Unas 500 personas vestidas de negro, algunas con máscaras, marcharon por el centro de la ciudad, usando martillos para arrancar pedazos del pavimento y romper escaparates de una sucursal de Bank of America y un local de McDonald's, símbolos del sistema capitalista estadounidense.
La multitud coreó eslóganes contra Trump y llevaba pancartas con frases como "Que los racistas vuelvan a tener miedo". Los incidentes ocurrieron unos 90 minutos antes de su juramento en el Capitolio, a 2,4 kilómetros de distancia.
La policía de Washington informó de la detención de 90 personas, acusando por desórdenes a un número no especificado.
El grupo de detenidos se convirtió en un punto caliente tras el juramento de Trump, cuando varios cientos de personas que pedían su liberación se volvieron violentas, con algunos lanzamientos de botellas y piedras contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos y granadas de ruido.
Dos agentes sufrieron heridas leves por la gente que intentaba impedir el arresto, señaló la policía, que precisó que la mayoría de las protestas fueron pacíficas y que los actos violentos fueron obras de un grupo pequeño compuesto por unas 200 personas.
"El mensaje que quiero enviar es que Trump no representa a este país. Representa a los intereses corporativos", dijo Jessica Reznicek, una católica de 35 años de Des Moines, Iowa, que participó en la protesta pero no se implicó en los actos violentos.
Cerca de la Casa Blanca, los manifestantes se enfrentaron con la policía, lanzando en un momento sillas de aluminio contra un café al aire libre. Bob Hrifko, un integrante del grupo "Motoristas por Trump" que llegó a la ciudad para celebrar la toma de posesión fue golpeado en la cara cuando intentó intervenir.
"Ya sé. Ley, orden y todo eso. Necesitamos más orden. Eso no está bien", dijo Bob Hrifko, con un corte sangrando bajo su ojo.
Poco antes, activistas liberales de un grupo llamado Disrupt J20 bloquearon de forma intermitente varios puntos de seguridad alrededor del mayor espacio público habilitado para observar la ceremonia. Muchos fueron apartados por la policía.
La organizadora de la protesta de Disrupt J20, Alli McCracken, de 28 años, dijo que el grupo estaba mostrando su malestar por los polémicos comentarios de Trump sobre las mujeres, la inmigración ilegal y los musulmanes.
MUESTRAS DE APOYO
La tensión era elevada en las calles de Washington antes de la ceremonia, con escaramuzas ocasionales.
Chris y Karen Korthaus, dos simpatizantes del presidente que llevaban una silueta a tamaño natural de la ex estrella de la televisión, se cruzaron con una manifestación anti-Trump.
"Un manifestante llegó y arrancó la cabeza de Don", comentó Karen Korthaus mientras mostraba a un reportero un video del incidente. "Huimos a una pizzería y colocamos de nuevo la cabeza con cinta adhesiva".
Carl Beams, de 36 años y oriundo de Howell, Nueva Jersey, esperó junto a miles de simpatizantes para asistir a la ceremonia. "Es un gran momento de la historia. Quería poder decir que estuve presente aquí", dijo.
Aunque Washington fue el punto central de las protestas, hubo manifestaciones en todo el mundo. Activistas en Londres colgaron una pancarta con la leyenda "Construya puentes, no muros" en el Puente de la Torre, en referencia a la promesa de Trump de construir un muro en la frontera mexicana.