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Donald John Trump tiene una agenda apretada para el día en el que se convertirá en el presidente número 45 de Estados Unidos. Tras pasar la noche en la Blair House, alojamiento de huéspedes de la Casa Blanca, está previsto que el, todavía, presidente electo de los EU asista a misa en una iglesia cercana a su residencia.
Cuando acabe el oficio religioso, cruzará la plaza Lafayette para entrar, por primera vez en ese día, a la Casa Blanca. Allí tomará el té con el matrimonio Obama, en un evento protocolar..
De ahí, ambos compartirán en limusina para recorrer cerca de dos kilómetros que separan la Casa Blanca del Capitolio, punto neurálgico del traspaso de poderes. La ceremonia empezará con varias actuaciones musicales, pero será al mediodía cuando Trump jurará como nuevo presidente de Estados Unidos.
El presidente jurará con la Biblia familiar y la de Abraham Lincoln, la misma que usó Barack Obama en sus dos tomas de posesión en 2009 y 2013. Tras tomar juramento, Trump será oficialmente presidente de los EU.
Llegará entonces uno de los momentos más esperado: el primer discurso del magnate como líder del país estadounidense, el primer mensaje a la población estadounidense, escrito y editado únicamente por Trump. Serán 20 minutos “muy personales y sinceros”, más un documento filosófico que una agenda de lo que viene, aseguró el futuro portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
Le escucharán todos los expresidentes vivos, a excepción de George H. W. Bush quien se encuentra hospitalizado, la mayoría de legisladores (menos los 65 demócratas que boicotearán el evento) y aproximadamente 800 mil asistentes que se espera que colapsen el centro de Washington. El primer menú de almuerzo como presidente constará de langosta y gambas de primero, carne de res con gratén de patata de segundo, y suflé de chocolate de postre, comida que saboreará en el Capitolio.
Durante ese lapso de tiempo, decenas de operarios estarán alistando la mudanza de los Obama y desempaquetando las propiedades de Donald Trump. Melania y su hijo menor, Barron, vivirán en Nueva York hasta que termine el curso escolar, por lo que no se mudarán a la Casa Blanca.
A primera hora de la tarde, Trump presenciará el desfile triunfal por la Pennsylvania Avenue de regreso a la Casa Blanca, la que será su hogar los próximos cuatro años.
Todo apunta que al llegar, el magnate firmará sus primeras órdenes ejecutivas, antes de alistarse para participar en tres de las decena de bailes organizados en su honor.
Mientras, Obama y su familia volarán a Palm Springs, California, para disfrutar de sus primeras días de vacaciones post-presidencia haciendo lo que más le gusta: jugando al golf.
lsm