“Estamos cambiando el futuro de la energía en nuestro país”, declaró el presidente argentino Mauricio Macri, cuando anunció en la Casa Rosada un nuevo y ambicioso plan de explotación del yacimiento de gas y petróleo de Vaca Muerta, en la provincia patagónica de Neuquén.
“Se abre una etapa de futuro para la energía del país, porque sin energía no se crece, no hay desarrollo y no vamos a poder reducir la pobreza”, agregó. Argentina importa cerca de un tercio de la energía que consume.
El yacimiento de Vaca Muerta fue descubierto en la década de 1920, pero recién en 2013 comenzó a ser explotado por Chevron y la empresa privado-estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). Con 30 mil kilómetros cuadrados de extensión, este yacimiento, cuyas riquezas se encuentran a 2 mil 500 metros de profundidad, es la segunda reserva más grande del mundo de gas no convencional (que se extrae con el método de fracking), y la cuarta de petróleo no convencional. Ante este nuevo panorama, las reservas energéticas argentinas se multiplicaron 10 veces y el país quedó como el segundo reservorio mundial de gas.
Paradójicamente, el plan que anunció Macri la semana pasada llega en un momento de grave crisis energética, en el que la ciudad de Buenos Aires luce pancartas de una campaña veraniega del gobierno para que la gente use el aire acondicionado a 24 grados (con temperaturas de 35 grados en la calle).
Hace un año, el descontento social que enfrentó el gobierno de Macri se debió a la fuerte alza en las tarifas de electricidad y gas, cuando el gobierno dejó de subsidiar los servicios.
En 2016 los combustibles subieron 31% y en lo que va de 2017 el precio de la gasolina aumentó un 8% (el litro cuesta el equivalente a 1.06 dólares).
El nuevo plan de Vaca Muerta se basa en un acuerdo del gobierno nacional con la provincia de Neuquén, las empresas y los sindicatos petroleros.
De esta manera, el Estado nacional extiende hasta el año 2020 el Plan Gas, que garantiza un precio mínimo a los productores; la provincia no aumenta los impuestos y mejora la infraestructura vial en la región; los gremios incluyen mejoras de productividad en sus convenios colectivos, y las empresas (YPF, Total, Pan American Energy, Chevron, Shell y Dow) invierten 5 mil millones de dólares el primer año y 10 mil millones en el futuro.
“Durante muchos años, en Argentina no se hizo lo suficiente para que el sistema energético acompañe el crecimiento de la población y del consumo. Así, nuestro país pasó de autoabastecerse y exportar hidrocarburos a ser un país importador”, se lee en un informe del gobierno al que tuvo acceso EL UNIVERSAL. “La relevancia de Vaca Muerta es tan significativa que con una pequeña parte de su desarrollo podría cubrirse el déficit energético de todo el país”, se explica en el documento.
En declaraciones a la prensa local, el director de YPF, Emilio Apud, declaró: “El costo laboral en el yacimiento de Vaca Muerta es cuatro o cinco veces más que en explotaciones de Estados Unidos, pero tenemos mejor recurso que el de Estados Unidos”.
“El acuerdo que anunció Macri es muy bienvenido porque pone a Argentina en sintonía con los parámetros internacionales”, declaró Mariano Garrada, consultor especializado en el tema. “En un yacimiento como este es caro y difícil perforar la tierra y obtener el gas y el petróleo, pero haciendo uso de este tipo de superficies fue como Estados Unidos logró autoabastecerse. Sin embargo, no hay que ser tan optimistas porque también hay que decir que Argentina tuvo oportunidades similares a ésta, con el petróleo en el pasado y con la soja hoy, y no las ha sabido aprovechar”.