El equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está en pláticas con el Cuerpo de Ingenieros del ejército y el Departamento del Interior para empezar la planeación del muro que el magnate ha prometido construir en la frontera con México, incluyendo cualquier ley ambiental que pudiera obstaculizar la construcción, señaló ayer la cadena televisiva CNN, citando a funcionarios informados del asunto.
Trump, quien asume la presidencia el 20 de enero, ha insistido en que la construcción del muro —no una valla, según subrayó recientemente— es una prioridad tal que de señalar, en un principio, que la pagaría México, pasó a decir que se usará presupuesto estadounidense que posteriormente, alegó, reembolsará el gobierno mexicano, sin aclarar bien cómo.
De acuerdo con CNN, el mes pasado el equipo de transición visitó el Departamento del Interior —encargado de supervisar la mayoría de los terrenos federales y la aplicación de las leyes ambientales— y cuestionó “cuánto se tomaría” edificar el muro considerando los posibles obstáculos legales.
El equipo de Trump ha adelantado que para acelerar la construcción, pretende recurrir a la Ley de Valla de Seguridad que el presidente George W. Bush firmó en 2006, que autorizaba la construcción de mil 100 kilómetros de muros y barreras a lo largo de la frontera y que se mantiene vigente.
También ha dicho que pretende incluir en las leyes de presupuesto el dinero para construir el muro, a fin de evitar que los demócratas lo bloqueen, pues de intentarlo, podrían llevar a la paralización del gobierno por la no aprobación del presupuesto.
Pero el esfuerzo ahora va más allá, pues el equipo de Trump está decidido a vencer cualquier obstáculo, incluyendo las leyes ambientales que protegen a las especies en peligro de extinción, así como la calidad del agua y el aire, entre otras cosas.
A decir de un experto en leyes ambientales citado por CNN, la nueva administración podría utilizar el Acta Real ID o Acta por un Auténtico Documento de Identidad aprobada en 2005, que impone mayores restricciones a la emisión de licencias de conducir y, a la vez, da al Departamento de Seguridad Nacional la autoridad de hacer a un lado reglamentaciones estatales o federales sobre medio ambiente si éstas obstruyen la construcción de muros o caminos a lo largo de las fronteras de EU.
El documento se avaló para poder construir 5.5 kilómetros más de barda del “muro de seguridad de San Diego”, pero el experto cree que la gente de Trump podría utilizarlo para evadir cualquier ley ambiental que pudiera obstaculizar la construcción del muro. De acuerdo con la organización ambientalista Sierra Club, el Acta Real ID permitiría hacer caso omiso de más de 30 leyes federales. incluyendo, según CNN, el Acta de Política Ambiental Nacional, el Acta de Protección a las Especies en Peligro de Extinción y el Acta Agua Limpia, entre otras.
Otro funcionario dijo a CNN que el equipo de transición se acercó también a la División Suroeste del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, que en el pasado ha construido cercas de seguridad fronteriza, para evaluar costos y formas de construcción del muro. También habrían cuestionado al Departamento del Interior qué extensión tendría que tener el muro para asegurar la frontera.
Trump ha dicho que el objetivo es impedir el paso de “criminales y violadores”, como ha llamado a migrantes mexicanos, y de terroristas.
La promesa es criticada por activistas, y hoy organizaciones de más de 50 ciudades en Estados Unidos prevén participar en el Día de Acción Nacional de los Inmigrantes, con el propósito de enviar un fuerte mensaje a Trump, quien además del muro afirma que deportará a millones de inmigrantes indocumentados.
Ayer, congresistas pidieron a jóvenes indocumentados, los dreamers, no tener miedo a la deportación y confiar en sus esfuerzos para evitarlo.