Washington.— Legisladores republicanos y demócratas presentaron ayer en las dos cámaras del Congreso estadounidense un proyecto de ley que busca extender durante tres años adicionales la protección de la deportación a inmigrantes traídos sin autorización a Estados Unidos durante su niñez, conocidos popularmente como dreamers.
La iniciativa busca proteger no sólo a los casi 800 mil beneficiarios de un programa lanzado en 2012 por la Casa Blanca y conocido como DACA, por sus siglas en inglés, sino también a otros que no se han sumado a ese programa pese a reunir los requisitos. Los senadores Dick Durbin (demócrata) y Lindsey Graham (republicano) presentaron la iniciativa de ley, tal como lo habían hecho durante los días finales del periodo legislativo que culminó el 31 de diciembre pasado. Durbin calificó el proyecto de ley como “una oportunidad para que defensores y críticos de DACA se unan y aborden un importante tema humanitario con una perspectiva bipartidista”.
Graham destacó que los dreamers “tienen mucho que ofrecer al país y podemos beneficiarnos de las muchas contribuciones que harán”. Consideró que aunque el DACA es “inconstitucional” y el presidente electo Donald Trump estaría en lo correcto en derogarlo, no se puede traicionar la confianza que esos jóvenes depositaron en el gobierno.
El legislador externó su confianza en que Trump apoyará esta medida, y así “podremos derogar la orden ejecutiva inconstitucional y el Congreso proporcionará estatus legal temporal a través del proceso constitucional apropiado”.
La versión del Senado tiene como patrocinadores a los republicanos Lisa Murkowski y Jeff Flake, y a los demócratas Dianne Feinstein, Chuck Schumer y Kamala Harris.
En diciembre, Trump dijo a la revista Time que su gobierno hará algo para ayudar a los jóvenes inmigrantes que fueron traídos de niños de manera ilegal a EU, en una aparente revisión de sus promesas de anular los programas que los protegen.