Un jurado federal sentenció el martes a Dylann Roof a la pena capital por matar a nueve feligreses negros en un ataque con móviles racistas en 2015.
Roof, de 22 de años, no ha dado muestras de arrepentimiento y en su declaración final aseguró que "todavía siento que tenía que hacerlo".
Roof, de raza blanca, enfrentaba cadena perpetua o ser ejecutado por los homicidios del 17 de junio de ese año. El Departamento de Justicia indicó que es la primera persona en ser condenada a muerte por delitos de odio federales.
El jurado tomó su decisión después de deliberar unas tres horas.
El mes pasado Roof fue declarado culpable de los 33 cargos federales en su contra. Durante la fase de sentencia él fungió como su abogado y les dijo a los miembros del jurado que no padece ninguna enfermedad mental. Sin embargo, no mostró ningún arrepentimiento por lo que hizo ni solicitó clemencia para conservar su vida.
Roof les dijo a los agentes del FBI que con sus actos quería que el país adoptara de nuevo la segregación racial o tal vez que fueran la chispa que desatara una guerra de razas.
lsm