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El cese de hostilidades en Siria que entró en vigor el pasado viernes cumple su tercer día en un ambiente de relativa calma, pese a diversas violaciones cometidas por el régimen sirio y los rebeldes.
Hasta el momento, el armisticio "se está respetando y marcha bien", aseguró hoy el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdelrahman.
Abdelrahman afirmó que, pese a que existan ataques aislados tras el comienzo de la tregua auspiciada por Rusia y Turquía, "no existe una gran magnitud de violaciones", en un alto el fuego que se vio amenazado ayer por la facción rebelde Ejército Libre Sirio (ELS).
Igualmente, agregó en referencia a este anuncio, que fue proclamado por el portavoz del ELS, Osama Abu Zeid, que en este momento ni la oposición siria ni el régimen del presidente Bachar Al Asad "tienen poder de decisión, ya que las fuerzas que controlan todo ahora mismo son Rusia y Turquía".
En este escenario de tranquilidad, la ciudad septentrional de Alepo vivía el primer día del año 2017 en un ambiente de júbilo, que no conocía desde hace cuatro años, cuando se encontraba controlada por las facciones rebeldes.
"Ni siquiera he pensado en celebrar esta ocasión durante los últimos cuatro años, pero este año la situación es diferente y Alepo merece un poco de alegría", dijo el alepino Ziad Homsi mientras cenaba en un restaurante de la ciudad junto a su mujer, Nur.
Este ciudadano aseguró que "es la primera vez que una tregua es negociada por las personas adecuadas", en alusión a que Estados Unidos no participa en este tercer alto el fuego desde que comenzara el conflicto.
A pesar de la calma, el ambiente sigue siendo un poco hostil en algunas zonas ya que este domingo hubo bombardeos y disparos de artillería en varias ciudades sirias, pero sin que se hayan registrado víctimas mortales, según informó en un comunicado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De acuerdo con dicha ONG, un bombardeo causó varios heridos en zonas rebeldes en la periferia occidental de Alepo, en cuya zona meridional se produjeron ataques similares.
También se ha registrado el lanzamiento de proyectiles en zonas bajo el control gubernamental en la provincia de Deraa y en zonas rebeldes de la periferia de Damasco.
Las mayores violaciones de la tregua, según el Observatorio, se han cometido en las provincias de Hama e Idleb, en el centro y en el norte del país, respectivamente, y en la periferia de Damasco.
Según la agencia oficial de noticias SANA, numerosos terroristas (sin precisar la cifra) del grupo yihadista Estado Islámico (EI) murieron también hoy en enfrentamientos con las fuerzas del régimen sirio en la ciudad de Deir al Zur, capital de la provincia homónima.
El mismo medio agregó que el Ejército atacó con artillería a los yihadistas en los dos barrios de Al Sanaa y Al Yabilia, en Deir al Zur, controlada en casi su totalidad por el EI.
Asimismo,la agencia añadió que decenas de combatientes del EI murieron en la periferia oriental de Homs por ataques de las fuerzas gubernamentales.
La tregua cubre todo el país y a todas las partes beligerantes, con excepción de los grupos terroristas Estado Islámico y el Frente de la Conquista del Levante (conocido antes como Frente Al Nusra, antigua filial de Al Qaeda).
No obstante, Damasco ha insistido en que el Frente de la Conquista del Levante no está incluido en la tregua, mientras que la oposición rebelde considera que sí lo está ya que se encuentra presente en muchas zonas donde también se encuentran las facciones armadas.
Estos esfuerzos para que Siria prosiga el camino para concebir la paz en un país que lleva seis años en guerra civil se verá reflejada en una nueva ronda de negociaciones prevista a finales de enero en Astaná, capital de Kazajistán.
La guerra de Siria ha causado la muerte a cerca de 300 mil personas, entre ellas 90 mil civiles, y ha obligado a unos 12 millones a abandonar sus hogares, según un recuento realizado a mediados de diciembre por el Observatorio.
lsm