La universidad estatal de Illinois (EU) no será santuario de estudiantes indocumentados, pero los "ayudará y protegerá", decisión que sigue a las adoptadas recientemente por tres de los principales centros de educación superior de la ciudad de Chicago.
En una carta enviada hoy a los estudiantes y la comunidad, el presidente de la Universidad de Illinois, Timothy Killeen, señaló que "no podemos declarar santuario nuestras instalaciones, porque el concepto no está bien especificado y puede poner en peligro a nuestra institución".
De todas maneras, "continuaremos haciendo todo lo posible dentro de la ley para apoyar y proteger a nuestros estudiantes", en los campos de Chicago, Urbana-Champaign y Springfield, agrega.
La Universidad de Illinois recibió una petición firmada por miles de estudiantes, que pedían la declaración de santuario para no colaborar con redadas de Inmigración o deportaciones, no revelar información sobre el estatus migratorio de los alumnos y designar personal específico para ayudar a los estudiantes indocumentados.
Se pedía además que la universidad implementara las medidas antes de que asuma el presidente electo Donald Trump, el próximo 20 de enero, quien ha prometido deportar a millones de indocumentados y cancelar de inmediato el programa migratorio de Acción Diferida (DACA), que protege desde 2012 a unos 750.000 estudiantes indocumentados.
Pedidos similares fueron presentados en las universidades de Chicago, Northwestern y DePaul, que también resolvieron evitar la declaración de santuario.
Daniel Diermeier, rector de la Universidad de Chicago, una de las más prestigiosas de Estados Unidos, declaró que se mantendrá el apoyo a los estudiantes indocumentados y la recaudación de fondos privados para ayuda financiera.
Northwestern declaró en un comunicado que la universidad es un lugar diverso, con estudiantes, profesores y personal de varios países, "de lo que estamos orgullosos y decididos a mantener".
A su vez, el presidente de la Universidad DePaul, Dennis H. Holtschneider, señaló que ese centro ya dispone de recursos tales, como una clínica para auxiliar a los estudiantes y sus familias con problemas de asilo e inmigración.
No existen cifras oficiales sobre la cantidad de indocumentados o protegidos por DACA en universidades de Illinois, un estado que desde 2011 financia la educación superior de esos estudiantes con fondos privados, y estudia una ley para que reciban becas en universidades estatales.
El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, entregó este miércoles una carta a Donald Trump en Nueva York, firmada por catorce alcaldes, que defienden la necesidad de apoyar a los jóvenes "soñadores" y no perseguirlos.
Chicago ha sido santuario durante los últimos 33 años, y la ciudad actualizó recientemente la ley para precisar que la policía no puede preguntar el estatus migratorio de las personas o amenazarlas con deportación, bajo pena de sanción.
Igualmente, los siete colegios comunitarios que dependen de la municipalidad se sumaron la semana pasada a las protecciones del santuario y prohíben que dentro de sus instalaciones se discrimine o acose a estudiantes que no tengan estatus legal.
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