El presidente del sindicato Local 1999 del gremio United Steelworkers, Alex Jones, fustigado por Donald Trump en Twitter, retó al presidente electo el jueves a que pruebe su afirmación de que un acuerdo para convencer a Carrier Corp. para que no cierre una fábrica en Indiana salvaría mil 100 empleos.

"Él reaccionó exageradamente", le dijo a CNN Alex Jones. "Debió haber tratado de justificar sus cifras".

El sindicalista de la empresa de aires acondicionados denunció que el republicano "mintió como un bellaco" cuando aseguró haber salvado mil 100 puestos de trabajo que la compañía planeaba deslocalizar a México."Muchas personas que pensaron entonces que tendrían trabajo pudieran no tenerlo", dijo Jones el jueves.

Trump y el vicepresidente electo Mike Pence — gobernador de Indiana — visitaron la planta de Carrier en Indianápolis el 1 de diciembre para celebrar el acuerdo. Trump dijo que el número de empleos salvados pudiera superar mil 100.

Según Jones, el número real de empleos que Carrier mantendrá en su planta de Indiana a raíz del acuerdo con Trump es de 730, más unos 70 de administración, mientras que la compañía mantiene sus planes de trasladar unos 550 a México.

En un principio, Carrier había anunciado el traslado de mil 350 puestos de trabajo a México, una decisión que Trump criticó durante su campaña en la que prometió parar las deslocalizaciones a base de incentivos fiscales y proteccionismo.

De hecho, gracias al acuerdo con Trump, Carrier dejará de pagar siete millones de dólares en impuestos durante los próximos 10 años.

El presidente electo de Estados Unidos se enzarzó hoy en Twitter con el sindicalista.

"Chuck Jones, el presidente del sindicato Steelworkers 1999, ha hecho un pésimo trabajo representando a los trabajadores. ¡No es de extrañar que las empresas huyan del país!", tuiteó el presidente electo.

Horas después del primer mensaje en Twitter, Trump escribió otro dirigido al sindicalista: "Si Steelworkers 1999 fuera bueno, habría mantenido esos empleos en Indiana. Que inviertan más tiempo trabajando y menos tiempo hablando".

Unos 30 minutos después que Trump escribió sus tuits sobre Jones, el dirigente sindical comenzó a recibir llamadas de hostigamiento, le dijo a MSNBC.

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