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En medio de sus deliberaciones para nombrar a los miembros de su gabinete, el presidente electo Donald Trump viajó el jueves a Ohio para reunirse con víctimas y familiares del más reciente acto de violencia en Estados Unidos, una lúgubre misión que su predecesor tuvo que efectuar una y otra vez.
En Columbus, también dedicó unas palabras para honrar al astronauta y senador de Ohio, John Glenn —"un auténtico héroe estadounidense"— quien falleció el jueves a los 95 años. Luego partió rumbo a Iowa para la más reciente escala de su gira de agradecimiento por los estados que lo ayudaron a obtener la presidencia.
En medio de todo, Trump también informó sobre su más reciente nombramiento, la selección del ejecutivo de la industria de la comida rápida, Andrew Puzder, para encabezar el Departamento del Trabajo. Puzder dirige CKE Restaurant Holdings, matriz de Carl's Jr., Hardee y otras cadenas. El californiano fue uno de los primeros en financiar la campaña de Trump y su selección incluye a una nueva persona adinerada y un donante élite en la formación de su nuevo gobierno.
Trump voló a Columbus para reunirse con varias de las personas que fueron acuchilladas por el alumno de la Universidad Estatal de Ohio, Abdul Razak Ali Artan, de 18 años, quien arremetió con su auto contra una multitud para luego bajar del vehículo con un cuchillo y apuñalar a estudiantes antes de ser abatido por la policía. El presidente electo pasó unos 30 minutos con algunas de las víctimas y sus familiares.
"Estas son grandes personas, personas increíbles", indicó Trump, quien también elogió a los primeros en responder al incidente para asistir a las víctimas y dispararle al atacante. "Las familias han pasado muy bien por todo este proceso".
Trump se reunió en privado con las familias y de momento sus asistentes no revelaron detalles sobre los puntos abordados. Pero en un breve comunicado a la prensa, el magnate afirmó que asumió el papel de consolador en jefe, y evitó la postura incendiara que mostró en respuesta a otros ataques.
Tras el incidente de Ohio, Trump había tuiteado que Artan, un inmigrante somalí legal, no debería haber estado en el país. Y la semana pasada, en la cercana ciudad de Cincinnati, Trump señaló que las permisivas políticas migratorias promulgadas por "políticos estúpidos" provocaron esta "violenta atrocidad".
Sobre su más reciente elección al gabinete, Trump aseguró por medio de un comunicado que como secretario del Trabajo, Puzder "salvará a los pequeños negocios de las devastadoras cargas de regulaciones innecesarias que han atrofiado el crecimiento laboral y suprimido los salarios". Pero su nombramiento, aplaudido por algunos grupos empresariales, causó la ira de lagunas organizaciones por los derechos de los trabajadores y sindicatos laborales.
Mary Kay Henry, presidenta de SEIU International, dijo que "a lo largo de su trayectoria, Andrew Puzder ha demostrado que no cree en la dignidad de todo el trabajo y ha utilizado su cargo para llenarse los bolsillos a costa de los trabajadores".
Al momento de tomar la decisión, Trump estaba en conflicto con un sindicato laboral.
Chuck Jones, presidente de United Steelworkers Local 1999 en Indiana, había criticado la declaración de Trump de que él había rescatado más de mil empleos que serían cesados de la fábrica de Carrier en Indianápolis. Trump arremetió contra Jones en Twitter al afirmar que el líder sindical había hecho un "terrible trabajo" en representación de los trabajadores y "debería pasar más tiempo trabajando y menos tiempo hablando".
Tras su escala en Ohio, Trump viajó a Iowa para la próxima parada de su gira de agradecimiento a los electores que votaron por él. Tenía una aparición programada en Des Moines con el gobernador Terry Branstad, a quien planea asignar como embajador de Estados Unidos en China.
El viernes, el presidente electo tendrá un acto en Louisiana para impulsar al candidato republicano al Senado antes de los comicios estatales, para después realizar un acto en Michigan.
lsm
