Un potente sismo sacudió la provincia indonesia de Aceh a primera hora del miércoles, matando a al menos 97 personas y desencadenando una frenética operación de rescate entre los escombros de docenas de edificios derrumbados y dañados.
Al menos 97 personas fallecieron y cuatro fueron rescatadas con vida de entre los escombros, dijo el mayor general Tatang Sulaiman, jefe del ejército en la provincia de Aceh. Otras cuatro o cinco personas estarían aún sepultadas, agregó sin aclarar si estarían vivas o no.
Docenas de aldeanos, soldados y policías participaban en las labores de rescate centradas en Meureudu, una localidad muy afectada en Pidie Jaya, el distrito más próximo al epicentro del terremoto. Los rescatistas utilizaban excavadoras para intentar retirar los escombros de viviendas con tiendas y otros edificios bajos los que se creía que había personas sepultadas. Imágenes de televisión mostraron a efectivos de emergencias, con uniformes naranja, haciendo señales con linternas hacia el interior de los dañados edificios en busca de señales de vida.
La agencia provincial de Gestión de Desastres dijo que más de 600 personas resultaron heridas. El organismo nacional señaló que unos 245 edificios sufrieron daños o quedaron destruidos, sobre todo en Pidie Jaya, incluidas 14 mezquitas. El resto eran principalmente viviendas y tiendas. Las carreteras sufrieron grietas y postes del tendido eléctrico se vivieron abajo.
El Servicio Geológico de Estados Unidos señaló que el sismo de magnitud 6,5 ocurrió a las 5:03 a.m. (2203 GMT) tuvo su epicentro a unos 19 kilómetros al norte de Reuleut, un poblado en el norte de Aceh, y a una profundidad de 17 kilómetros. En un primer momento, la agencia situó el epicentro bajo el mar. No provocó un tsunami.
Para los residentes, el movimiento telúrico fue un recordatorio terrible de la vulnerabilidad de la región a los desastres naturales. Más de 100.000 personas fallecieron en Aceh tras el terremoto del 26 de diciembre de 2004 que provocó un devastador tsunami.
"Fue muy malo, los temblores se sintieron incluso más fuertes que los del sismo de 2004", dijo Musman Aziz, un residente en Meureudu. "Tenía miedo de que viniese un tsunami".
En la capital, Yakarta, el presidente del país, Joko "Jokowi" Widodo, ordenó a todas las agencias gubernamentales que se impliquen en la operación de rescate en Aceh, una región conservadora que tiene una autonomía considerable del gobierno central en virtud de un acuerdo de paz con los separatistas.
La Cruz Roja de Indonesia desplegó equipos de emergencia y difundió números de cuenta bancarios para donaciones. La Organización Internacional para los Migrantes anunció el envió de un equipo de asesoramiento a Aceh.
Fitri Abidin, residente en Pidie, dijo que huyó con su esposo y sus hijos llorosos a una colina cercana luego de que el sismo despertó a la familia a primera hora de la mañana. Estuvieron allí durante barias horas hasta que las autoridades les confirmaron que no había riesgo de tsunami.
"Estaba aterrada. Tenía problemas para respirar o caminar", manifestó Abidin recordando como su esposo la agarró para sacarla de la casa.
Su vivienda no se derrumbó, como ocurrió con las de algunos vecinos, y Abidin temía que tres amigos estuviesen enterrados bajo los escombros.
En el vecino distrito de Bireuen, un profesor de una escuela islámica falleció tras ser golpeado por escombros, señaló el trabajador sanitario Achmad Taufiq.
Unas 20 personas recibían atención médica en el centro de salud de Bireuen y un individuo fue trasladado a un hospital debido a que presentaba fracturas y una lesión en la cabeza, señaló Taufiq.
Los residentes del poblado cercano de Lhokseumawe salieron corriendo de sus casas para protegerse y mucha gente huyó a tierras altas.
Indonesia, el archipiélago más grande del mundo, es propenso a terremotos debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, un arco de volcanes y fallas tectónicas en la Cuenca del Pacífico. El sismo y tsunami de 2004 dejó un total de 230.000 muertos en una decena de países, la mayoría en Aceh.
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