El presidente electo estadounidense, Donald Trump, ha suspendido el proyecto de construcción de un controvertido muro frente al lujoso campo de golf y complejo turístico que posee en el condado irlandés de Clare, en la costa oeste de la isla, anunciaron hoy fuentes oficiales.
El futuro inquilino de la Casa Blanca había pedido los permisos de construcción a las autoridades irlandesas para erigir una gran pared de piedra frente al complejo turístico "Trump International Golf Links and Hotel Ireland", con el fin de protegerlo de los fenómenos meteorológicos procedentes del océano Atlántico.
El proyecto del magnate en la localidad de Doonbeg preveía la construcción de un muro de 2.8 kilómetros de longitud, cuatro de alto y 200 mil toneladas de peso sobre un espacio de playa y dunas parcialmente erosionadas por el fuerte viento y las mareas en los últimos años.
No obstante, un portavoz del Consejo del Condado de Clare informó hoy de que la solicitud de Trump para modificar el paisaje de esta zona de costa, conocida como Doughmore, fue archivada este lunes.
"El Consejo del Condado de Clare había pedido información adicional a final del pasado junio. Tenían hasta final del pasado mes para contestar", explicó hoy la fuente.
Al parecer, entre los argumentos presentados para obtener los permisos de construcción del muro, el equipo de Trump aseguró que el complejo necesitaba protegerse de los efectos del calentamiento global y el aumento del nivel del mar, a pesar de que el presidente electo ha declarado en el pasado su escepticismo sobre este fenómeno.
La construcción de este muro se ha topado desde el principio con la oposición de residentes locales y grupos medioambientales que defienden, por ejemplo, la supervivencia del "Vertigo angustior", un molusco terrestre que habita en este ecosistema desde antes de la última Edad de Hielo.
Asimismo, asociaciones de deportes acuáticos y surfistas habían presentado ante las autoridades objeciones a este proyecto, pues sostienen que la pared habría alterado la dinámica de las olas, lo que podría poner en peligro a los usuarios de esta playa con la marea alta.
Según las autoridades, entre los más de cien escritos remitidos a los responsables de planificación respecto a esta cuestión, casi un tercio se oponía a la construcción del muro de Trump, un proyecto valorado en 10 millones de euros.
El multimillonario estadounidense compró por 15 millones de euros en 2014 el entonces llamado "Campo de golf de Doonbeg" y se comprometió a invertir hasta 45 millones de euros más para convertirlo en un lujoso complejo turístico, que incluye ahora un hotel, restaurantes y spa.
El grupo ecologista "Salvad las Olas" aseguró que la retirada del proyecto de Trump representa un "hito" para la lucha medioambiental y demuestra "el poder que tiene la comunidad internacional para proteger nuestras costas".
Los "Amigos del Medioambiente de Irlanda" también celebraron la derrota de Trump al recordar que el "plan original" habría detenido el desarrollo del "sistema de dunas y destruido la playa", lo que hubiese supuesto la pérdida "de una de las mejores zonas recreativas de la costa oeste irlandesa".
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