Roma.— El primer ministro italiano, Matteo Renzi, reconoció ayer su derrota en el referéndum para una reforma constitucional y anunció que hoy presentará su renuncia al presidente Sergio Mattarella.
“El ‘no’ ha ganado”, dijo Renzi en una conferencia de prensa en su residencia oficial, en la que habló de un resultado “claro”. “Si pierdes, no puedes hacer como si nada hubiera pasado. La experiencia de mi gobierno termina aquí”, añadió.
“Quería recortar escaños, pero no lo logré. La silla que cae es la mía”, señaló gráficamente.
Momentos antes, el premier italiano agradeció, en un mensaje en Twitter, a quienes lo apoyaron.
Fuera de la sede del gobierno varias decenas de miembros de la Unión Sindical Italiana (USI) se manifestaron en torno a la medianoche pidiendo la dimisión de Renzi.
El primer ministro había prometido que renunciaría si los italianos rechazaban las reformas que promovió. Con cerca de la mitad de los votos escrutados, 59.6% eran contra la reforma, mientras que 40.4% eran en favor.
La reforma pretendía concentrar más poder en las manos del gobierno. Sus críticos la veían como antidemocrática, mientras que sus promotores decían que iba a volver más estable a Italia.
La derrota podría provocar nuevas sacudidas en los mercados, especialmente en el sector bancario, que ha perdido casi la mitad de su valor en la bolsa de Milán golpeado por temores relacionados con su exposición a préstamos morosos acumulados durante años malos para la economía doméstica.
El líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), Beppe Grillo, reclamó que los italianos “deben ser llamados al voto lo antes posible”, después de que Renzi anunciara su dimisión. “Los partidos harán de todo para alargar y llegar a septiembre de 2017 para recibir ‘la pensión de oro’ [parlamentaria]. No se los permitiremos”, declaró.
Renzi, de 41 años, asumió el cargo en 2014 prometiendo renovar a Italia.