Los cuatro países fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) informaron a Venezuela que cesa de ejercer sus “derechos inherentes” como Estado parte del bloque regional, tras haber incumplido las obligaciones asumidas en el Protocolo de Adhesión, anunciaron ayer los respectivos cancilleres en un comunicado difundido en Buenos Aires.
Tras un análisis, se constató “el estado de incumplimiento de las obligaciones asumidas” por parte de Venezuela, con base en la Declaración Conjunta Relativa al Funcionamiento del Mercosur y al Protocolo de Adhesión de la nación sudamericana. Así lo informaron en un comunicado los ministros Susana Malcorra, de Argentina; José Serra, de Brasil; Eladio Loizaga, de Paraguay, y Rodolfo Nin Novoa, de Uruguay.
La decisión fue notificada a la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.
El comunicado explica que en septiembre de este año se dispuso la fecha del 1 de diciembre como plazo para verificar “el estado de cumplimiento de las obligaciones asumidas por Venezuela” en ese protocolo y que el gobierno venezolano expresó en varias comunicaciones la imposibilidad de incorporar normas específicas del Mercosur a su ordenamiento jurídico nacional.
Entre dichas normas destacan algunas relacionadas con acuerdos económicos, de derechos humanos e inmigración en el bloque.
Según la Secretaría del Mercosur, a partir de 2012 Venezuela debió incorporar mil 227 normas, aunque 86 no requerían adopción. De las restantes, el gobierno caribeño incorporó a su legis- lación 931 disposiciones comerciales, pero advirtió que quería negociar 117, porque son incompatibles con su legis- lación interna. Paraguay exige, además, la incorporación del Protocolo de Derechos Humanos del bloque.
La suspensión entró en vigor desde ayer y se extiende hasta que los firmantes del Tratado de Asunción, del que nació el Mercosur, “convengan” con el gobierno venezolano “las condiciones para restablecer el ejercicio de los derechos como Estado Parte”.
Momentos después del anuncio, la canciller venezolana aseguró que su país no ha sido notificado de esa suspensión, y calificó la decisión de “golpe de Estado”. Afirmó que, en cuatro años, Venezuela incorporó 95% del acervo normativo del Mercosur mientras que, según señaló, algunos miembros fundadores lo han cumplido 75%. “No están aplicando las normas del Mercosur, es una situación insólita, la ilicitud, lo antijurídico, lo antipolítico, lo antimoral, lo antiético que están llevando adelante en este golpe de Estado que le están dando al Mercosur”, recalcó.
En agosto, Venezuela informó al resto de países miembros del Mercosur que asumía la presidencia temporal del bloque, algo que fue abiertamente rechazado por Paraguay, que lo calificó de “autoproclamación”. La decisión venezolana provocó la mayor crisis en el Mercosur desde que Paraguay fue suspendida en 2012, tras la destitución del presidente Fernando Lugo en un juicio parlamentario.
Venezuela hizo valer su asunción de la presidencia, que se traspasa cada seis meses de acuerdo con el orden alfabético, tras el fin del mandato temporal por parte de Uruguay, a finales de julio. La Cancillería paraguaya fue una de las más activas a la hora de rechazar esa asunción, en un principio basándose en que se trataba de una decisión “unilateral”, al no realizarse en el marco de la tradicional Cumbre de jefes de Estado del Mercosur.
A mediados de septiembre, Argentina, Brasil y Paraguay, con la abstención de Uruguay que permitió el consenso, decidieron que si para el 1 de diciembre Venezuela no se había puesto al día con el Mercosur, sería suspendida por tiempo indeterminado del bloque.
Venezuela, que ingresó al bloque en 2012 tras la suspensión de Paraguay, tachó de “ilegal” el plazo.
La oposición venezolana afirmó que políticas “desacertadas” del gobierno de Nicolás Maduro ocasionaron la “expulsión” del país del Mercosur, algo que definió como “humillación pública”.
En Uruguay, el diario El Observador afirmó que el gobierno cree que Venezuela tiene derecho a recurrir al Tribunal de Controversias del Mercosur para apelar la suspensión.
Está previsto que la presidencia temporal del Mercosur pase en diciembre a Argentina.