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Las células durmientes del Estado Islámico (EI) en Europa están planeando importar las técnicas de terror aplicadas en Irak y Siria, como el uso de coches-bomba, aunque también están tratando de acceder a armas químicas y biológicas, advierte Europol.
De acuerdo con la organización, el uso de explosivos caseros, comerciales o militares en vehículos equipados con artefactos improvisados ha sido una táctica recurrente en Irak y Siria, pero aún no utilizada por los yihadistas en territorio comunitario. “Teniendo en cuenta que los modus operandi usados en Medio Oriente tienden a ser copiados por los terroristas que operan en Europa, es concebible que los grupos yihadistas utilicen este medio. También es posible que el EI considere en alguna fase utilizar armas químicas y biológicas en la UE”, indica.
En la revisión sobre las tácticas operativas del EI, la agencia sostiene que los terroristas consideran como blanco “legítimo” a todos los miembros de la coalición que combaten a la organización, concretamente Francia, Bélgica, Alemania, Holanda y Gran Bretaña.
En total, 150 personas perdieron la vida por ataques del EI en la UE en 2015. Los atentados aumentaron de cuatro, en 2014, a 17 el siguiente año, mientras que el número de arrestados por actividades fundamentalistas pasó de 395 a 667 en el mismo periodo.
En otro informe enviado al Parlamento Europeo, Europol deja constancia de que a pesar de la amenaza, los extremistas siguen sacando provecho de la porosidad de las fronteras exteriores y de la falta de herramientas para recudir el acceso a rifles de asalto, fuentes de financiamiento y canales de radicalización.
“Un año después de los horribles ataques en París, el 13 de noviembre, la comisión, las agencias de la UE y los Estados miembros han adoptado una amplia gama de acciones no legislativas que contribuyen al desarrollo progresivo para una efectiva y genuina Unión de Seguridad. Sin embargo, se requiere con urgencia mayor progreso para cerrar los espacios explotados por los terroristas”, sostiene.
La agencia identifica entre las tareas pendientes, la elaboración del marco legal para evitar que los terroristas tengan acceso a financiamiento y armas largas. Las iniciativas de directiva sobre el Combate al Terrorismo y uso de Armas de Fuego están bajo revisión del Consejo Europeo y el Parlamento. Europol exige un embargo al uso civil de las armas “AK 47” y “AR 15”.
El bloque sigue rezagado en intercambio de información. A principios de noviembre, 11 países aún no habían iniciado los trabajos para implementar el programa de recaudación de datos de pasajeros aéreos (PNR), crucial para detectar patrones y movimientos sospechosos. En teoría debe operar a plenitud a más tardar en 2018.
También falta mejorar en la seguridad de las fronteras exteriores de la UE. Está pendiente la modificación del código que permitiría la instauración de controles de seguridad al interior de la zona de libre circulación de personas, conocida como Schengen, así como la iniciativa para evitar la falsificación de documentos de viajero.
La UE tampoco ha avanzado en el establecimiento de directrices comunes para la seguridad de infraestructura estratégica señalada como blanco potencial del terrorismo, como el transporte aéreo y marítimo.
Europol presentará en diciembre una evaluación de los progresos y pendientes en el área digital. Las compañías informáticas acordaron participar en los esfuerzos para reducir el contenido radical en la red y las plataformas reclutamiento extremista.
Julia Hall, experta en terrorismo de Amnistía Internacional, sostiene que la propuesta de Directiva Europea contra el Terrorismo podría minar derechos fundamentales. “La ley propuesta probablemente criminalizará la conducta de personas sin intención de cometer o apoyar el terrorismo. Una y otra vez hemos visto cómo esas medidas son usadas por los gobiernos para limitar la libertad de expresión, controlar los movimientos de algunas personas y asociaciones, con poca e insuficiente evidencia de que puedan cometer un delito”, asegura Hall.