Sacar el máximo de provecho a la noche más esperada del año es el objetivo de Private Fly, una compañía de aviación privada europea que está ofreciendo vuelos exclusivos para celebrar dos veces dentro de 24 horas la llegada del 2017.
Todo comienza a las 20 horas con una fiesta VIP de la exclusiva discoteca Marquee o con una cena en el restaurante Quayen en Sydney, Australia, uno de los primeros países del mundo que recibe el nuevo año.
Después de disfrutar uno de los espectáculos pirotécnicos más grandes del planeta, a la 1 AM hay que estar listo para recorrer 12 kilómetros en auto hasta el aeropuerto internacional Kingsford Smith, y embarcar a las 2 AM al Gulfstream G650ER, el avión privado más rápido del mundo, que lo llevará a Los Ángeles, Estados Unidos.
El avión viaja a una velocidad máxima 1102.5396 KM/h justo por debajo de la velocidad del sonido. Durante las 12 horas de vuelo, los amantes de las fiestas pueden continuar las celebraciones con vinos, espumante y catering servido por una azafata privada.
O si prefiere descansar y recargar energías, podrá utilizar un cabina que cuenta con una cama doble y un baño con ducha digital. La idea es estar a las 19 horas en California y terminar la fiesta en la discoteque The Midnight Toast en Beverly Hills o comer en el restaurante Spago de Los Ángeles.