Buenos Aires.— Con una resolución de 794 páginas, la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner fue procesada por primera vez por el delito de corrupción.

El juez federal Julián Ercolini confirmó ayer una investigación en la cual se le acusa de haber formado parte de una asociación ilícita con el fin de apoderarse ilegítimamente de fondos asignados a obra pública vial en la provincia de Santa Cruz, el histórico bastión kirchnerista, a través de las operaciones del empresario Lázaro Báez, quien actualmente se encuentra en prisión.

Además del delito de asociación ilícita, a Fernández de Kirchner se le acusa también de administración fraudulenta agravada, y por todo se ordenó un embargo por 10 mil millones de pesos argentinos (62.5 millones de dólares). Una docena de antiguos funcionarios, entre ellos el ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, también son procesados.

El juez Ercolini examinó decretos de nombramiento de funcionarios, documentación de 52 licitaciones de obra vial pública —con un sobreprecio de 15%— y testimonios de ex empleados estatales.

Consideró que la ex presidenta tuvo “un rol preponderante para que la maniobra fuera llevada a cabo” y estimó que la estafa ocasionó al Estado un perjuicio de más de 46 mil millones de pesos (casi 3 mil millones de dólares).

Enterada del procesamiento, la ex presidenta se pronunció a través de su cuenta de Twitter: “Asociación ilícita fue la figura penal creada por gobiernos de facto, utilizada por todas las dictaduras para perseguir a dirigentes opositores”.

“Ercolini, con esposa vocera del ministro de Justicia macrista, en una causa que lleva más de ocho años en su juzgado, ahora dice que nuestros gobiernos constitucionales fueron asociaciones ilícitas ¿Procesará también a 46% y a 54% que nos votaron en 2007 y en 2011?”, criticó la ex presidenta, quien también se queja en Facebook desde hace meses de ser víctima de una persecución política, mediática y judicial.

Su abogado defensor, Gregorio Dalbón, también escribió en la misma red social: “No sorprende Ercolini, se esperaba. Se apela. La causa no existe. No hay delito. Tranqui”.

Consideró además “patético” el cálculo para trabar el millonario embargo a Fernández de Kirchner. “No es objetivo ni equitativo, es ‘joda’”.

Con su conocido estilo irónico y bravucón, el abogado publicó una foto en la que se le ve sonriendo en la playa y escribió: “Ercolini, ¡te deseo un gran 2017! Procesando fácil para que te revoquen fácil”.

Más tarde, puso una imagen en la que aparece bebiendo una gaseosa, con lentes de sol, y anotó: “A los periodistas: por tema @CFKArgentina [Cristina Fernández de Kirchner], llámenme luego de las 16:00 horas, que me voy a dormir la siesta. Lo de Ercolini es humo sobre el agua. Bye”. El abogado mantuvo apagado su teléfono todo el día.

Aparte de esta causa, Fernández de Kirchner está también al borde de un juicio por una estafa al Estado mediante la venta de dólares a futuro. La Corte Suprema de Justicia ratificó ayer al juez federal Claudio Bonadío en esa investigación y rechazó los recursos presentados por el abogado Dalbón para alejarlo.

“Todo esto tiene que ver con lo que está sucediendo en Argentina: la profundización del ajuste y el lugar clave de Cristina [Fernandez de Kirchner] ante las próximas elecciones legislativas”, explicó a EL UNIVERSAL el filósofo Ricardo Forster, quien durante la época del kirchnerismo se desempeñó como titular de la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional.

De acuerdo con Forster, Fernández de Kirchner y Luiz Inácio Lula da Silva, quien es investigado por la justicia en Brasil, sufren el mismo hostigamiento. “No hay una estrategia unificada en estas causas: la estructura judicial responde a distintos mandatos. A veces uno tiene la sensación de que quieren presa a Cristina; a veces, que sólo quieren horadar su figura”, agregó.

Sin embargo, otros analistas no creen que se trate de una persecución judicial. “Ésta es una de las causas más importantes de corrupción de la historia de Argentina: es la causa madre de corrupción de la era Kirchnerista, que estuvo fuertemente vinculada a la corrupción mediante la obra pública”, dijo a este diario la abogada Natalia Volosin, especialista de la Universidad de Yale.

“Sabemos que los jueces que hoy aparecen como paladines de la lucha anticorrupción no son héroes cívicos, pero eso no quita que ésta sea la nave nodriza de las causas de corrupción del kirchnerismo”, señaló. 

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses