El primer ministro japonés, Shinzho Abe, colocó el lunes ofrendas florales en varios cementerios y monumentos antes de su visita a la zona del bombardeo de 1941 que arrastró a Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial.
Abe llegó a la Base Conjunta Pearl Harbor-Hickam y después se dirigió al Cementerio Nacional del Recuerdo en el Pacífico, donde colocó una ofrenda floral. Guardó un minuto de silencio en el cementerio, próximo al centro de Honolulu, en una zona también conocida como Punchbowl.
Después visitó un monumento dedicado a nueve niños y hombres que murieron en 2001 cuando un submarino de la Marina estadounidense colisionó con un barco pesquero japonés en el que viajaban.
En el monumento Ehime Maru, el primer ministro volvió a colocar una ofrenda e inclinar la cabeza.
Está previsto que Shinzo Abe se convierta el martes en el primer ministro de Japón que visite el monumento dedicado a los marineros e infantes de marina que perecieron en el ataque a Pearl Harbor.
El exgobernante japonés Shigeru Yoshida viajó a Pearl Harbor seis años después de la rendición de su país en la Segunda Guerra Mundial, pero eso ocurrió antes de la construcción del monumento USS Arizona.
Yoshida estuvo en Pearl Harbor en 1951, poco después de que solicitara una visita de cortesía a la oficina del almirante Arthur W. R. Radford, comandante de la flota del Pacífico de Estados Unidos.
La oficina da frente a Pearl Harbor, lo que permite una panorámica directa del lugar del ataque.
El monumento se cerrará el martes al público durante la visita de Abe a ese histórico lugar. Estará acompañado del presidente Barack Obama, quien se encuentra de vacaciones en Hawaii con su familia.
La visita quizá tenga una importancia principalmente simbólica para ambos países, que en una notable transformación se convirtieron en estrechos aliados décadas después de enfrentarse en un sangriento conflicto.
También es significativo que las relaciones entre Estados Unidos y Japón tardaron más de 70 años en llegar a este punto.
Abe no ofrecerá sus disculpas por el ataque japonés durante la visita, según dijo a principios de mes un portavoz del gobierno.
El secretario jefe del gabinete, Yoshide Suga, afirmó que el "propósito de la próxima visita es honrar a los muertos en la guerra y no ofrecer una disculpa".
La llegada de Abe tiene lugar seis meses después de que Obama se convirtiera en el primer presidente de Estados Unidos en el cargo que visitó Hiroshima para honrar a las víctimas de la bomba atómica que arrojó Estados Unidos contra esa ciudad casi al final de la guerra.
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