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Por primera vez en casi 30 años, la reina Isabel II de Inglaterra no asistió hoy a la tradicional misa de Navidad debido a que aún se recupera de un fuerte resfriado, anunció el Palacio de Buckingham.
“La reina no asistió a la iglesia en Sandringham esta mañana. La reina sigue recuperándose de un fuerte resfriado y permanecerá en casa”, dijo un vocero del palacio real, quien agregó que “su majestad sí participará en las celebraciones navideñas privadas de la familia real.
La ceremonia religiosa que se celebra cada año -desde 1988- en la parroquia de Santa María Magdalena, cerca de su finca en Sandringham, en una zona rural de Norfolk, a 177 kilómetros al norte de Londres, es una parte importante de los actos navideños de la corona británica.
Los vecinos de la zona suelen reunirse en torno a la iglesia para ver a la monarca, pero este año sólo vieron al príncipe Carlos, el príncipe Harry y otros.
El duque y la duquesa de Cambridge tampoco asistieron a la misa navideña en Sandringham debido a que pasan las fiestas en Berkshire, al sudeste de Inglaterra, junto con la familia Middleton.
La reina Isabel II, de 90 años de edad y con el más tiempo en el trono de todo el mundo, así como su esposo, el duque de Edimburgo de 95 años, retrasaron la semana pasada un día su viaje a la finca de Sandringham, donde acostumbran a pasar las fiestas navideñas.
Esta tarde, los medios británicos emitirán el mensaje de Navidad que la monarca grabó hace unos días, en el que alabará a los “héroes anónimos que inspiran al resto de la sociedad, como los trabajadores voluntarios, los cuidadores y otras personas ordinarias”.
La reina, en el trono desde 1952, ha reducido sus viajes internacionales aunque todavía mantiene sus responsabilidades en Reino Unido.
Además tiene previsto dejar de ejercer como presidenta honorífica en 20 organizaciones benéficas antes de cumplir 91 años, el próximo 21 de abril, con el objetivo de tener una agenda menos apretada.
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