Nueva York.— Estados Unidos permitió que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobara ayer una resolución que le exige a Israel que detenga la construcción de asentamientos en Cisjordania, poniendo en evidencia una inusual distancia entre ambos aliados. El premier israelí anunció ya medidas diplomáticas contra naciones que copatrocinaron la resolución.

Con 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó un documento que condenó “la construcción y expansión de los asentamientos, el traslado de colonos israelíes, la confiscación de tierras, la demolición de viviendas y el desplazamiento de civiles palestinos”.

Es la primera vez que la abstención de EU permite la aprobación de una resolución en el Consejo de Seguridad a la que se oponía Israel, principal aliado de Washington en Medio Oriente.

La embajadora de EU en Naciones Unidas, Samantha Power, argumentó que a diferencia de una resolución similar que el país vetó en 2011, la de ayer incluye pasajes que no sólo condenan la política israelí de asentamientos, sino la violencia contra los israelíes. El texto define los asentamientos como una violación a la ley internacional y un obstáculo a la implementación de la solución de dos Estados en el conflicto israelo-palestino. El secretario de Estado de EU, John Kerry, señaló en un comunicado que “aunque no estamos de acuerdo con todos los aspectos de esta resolución, condena correctamente la violencia y la incitación y los asentamientos y llama a las dos partes a dar pasos constructivos para revertir las tendencias actuales y avanzar hacia la solución de los dos Estados”.

La decisión desató la furia del gobierno de Israel, que declaró en un comunicado que rechazaba la “vergonzosa resolución antiIsrael” y advirtió que no va a cumplir sus términos.

“El gobierno de [Barack] Obama no sólo fracasó en proteger a Israel frente a este grupo que se juntó en Naciones Unidas, sino que conspiró con ellos por detrás. Israel espera trabajar con el presidente electo [Donald] Trump y con todos nuestros amigos del Congreso, republicanos y demócratas por igual, para negar los efectos de esta dañina y absurda resolución”, afirmó Israel.

Trump dijo el jueves que la resolución “pone a Israel en una posición muy débil para negociar y es extremadamente injusta para todos los israelíes”, y tras la aprobación de ayer señaló en Twitter : “En cuanto a la ONU, las cosas van a ser diferentes después del 20 de enero”.

El asesor en seguridad nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, rechazó que EU haya conspirado con otros países.

Senadores criticaron al gobierno de Barack Obama por abstenerse. El republicano John McCain dijo que el voto marca otro “vergonzoso capítulo” en la “historia antiisraelí” de la ONU. “La abstención es una mancha en el largo y consistente historial de EU en defensa de Israel contra las resoluciones unilaterales del Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo la demócrata Nita Lowey.

En cambio, el embajador palestino en Naciones Unidas, Riad Mansur, llamó “muy significativo” el hecho de “1ue el Consejo finalmente eligiera actuar, luego de años de parálisis”, dijo. El presidente palestino, Mahmud Abbas, destacó que “la resolución del Consejo de Seguridad es una bofetada a la política israelí. Es una condena internacional absoluta, unánime, de los asentamientos y un voto de apoyo a la solución de dos Estados”.

Netanyahu instruyó a los embajadores israelíes en Nueva Zelanda y Senegal a que regresen a Israel para consultas, ordenó cancelar una visita a Israel prevista por el canciller de Senegal en tres semanas y todos los programas de ayuda a ese país. Además, canceló las visitas en Israel del embajador no residente de Nueva Zelanda.

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