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Varios países de Latinoamérica anunciaron ayer que pedirán información a Estados Unidos y Brasil luego de que la firma brasileña Odebrecht admitió ante autoridades en Nueva York haber pagado millonarios sobornos en la región para obtener contratos públicos.
En el corto plazo “se viene una crisis política similar a la que está viviendo Brasil en varios de estos países de Latinoamérica”, advirtió José Ugaz, presidente de Transparencia Internacional. Ugaz, un abogado criminalista peruano, añadió que la confesión del pago de los sobornos “revela que la región está seriamente impactada por temas de gran corrupción y esto no es un problema ideológico, hay ex presidentes y gobiernos de tendencia de izquierda, socialdemócratas y de derecha”.
Un total de 10 países de la región están implicados en la trama corrupta de Odebrecht, según los documentos divulgados el miércoles por la Justicia estadounidense. Además de Brasil, entre los Estados en los que la empresa gastó 788 millones de dólares en sobornos para adjudicarse contratos públicos desde 2011 están Argentina, México y Venezuela, y dos países africanos.
La Oficina Anticorrupción de Argentina solicitó ya a los fiscales e investigadores brasileños pruebas para “determinar la identidad” de los presuntos receptores de sobornos.
La revelación de que Odebrecht pagó millonarios sobornos durante 15 años en 10 países de Latinoamérica amenaza con sacudir gobiernos como el de Venezuela, Ecuador, Colombia o Panamá, algunos de ellos todavía en funciones.
En Caracas, aunque el gobierno venezolano no reaccionó, sí lo hizo la Asamblea Nacional. Odebrecht gastó en ese país la mayor cantidad en sobornos desde 2011, según los documentos del Departamento de Justicia de EU. El presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, pidió que Odebrecht denuncie “a quien o a quienes pagaron sobornos o financiamientos en Venezuela”.
En Perú, el presidente Pedro Pablo Kuczynksi pidió personalmente que la fiscalía de su país identifique a los funcionarios implicados en el supuesto pago de sobornos. “Y también se tendrá que traer a la gente de Odebrecht para que explique a quién se le pagó ese dinero”, dijo Kuczynski. Según la Justicia estadounidense, la constructora brasileña pagó en Perú sobornos por 29 millones de dólares durante tres gobiernos distintos entre 2005 y 2014.
También Colombia aseguró que investigará las denuncias. “Vamos a tener la capacidad de detectar en tiempo récord cuáles fueron los funcionarios públicos sobornados, cómo se canalizaron los recursos para el pago de esos sobornos y en qué contratos específicamente se dio este tipo de práctica irregular”, aseguró el secretario de Transparencia, Camilo Enciso, a la emisora de radio Caracol.
El ex presidente colombiano Álvaro Uribe pidió celeridad en las pesquisas por los ilícitos. La presidencia colombiana subrayó que según la información del Departamento de Justicia de EU, “entre 2009 y 2010 se pagaron 6.5 millones de dólares a un funcionario en Colombia” y que en ese lapso sólo hay un contrato entre Odebrecht y el gobierno, adjudicado en diciembre de 2009, en el régimen de Uribe.
Ecuador, en cambio, reaccionó con mayor tibieza señalando que el gobierno central no tiene actualmente contratos con Odebrecht.
El gobierno de Panamá, implicado por sobornos de 59 millones de dólares pagados presuntamente entre 2010 y 2014, pidió información a Washington sobre las denuncias.