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El ataque del pasado septiembre contra un convoy humanitario de la ONU en Siria fue perpetrado desde el aire, según la comisión de investigación creada por Naciones Unidas, que no ha podido identificar a los responsables del mismo.
Así lo anunció hoy el secretario general de la organización, Ban Ki-moon, tras recibir el informe de los expertos, que señalan que sólo el Ejército sirio, Rusia y la coalición liderada por Estados Unidos tienen capacidad para llevar a cabo un ataque de ese tipo.
Los investigadores señalan que es "muy poco probable" que la coalición estuviera involucrada y dicen haber recibido informaciones que apuntan al Ejército sirio como el responsable más probable, pero no pudieron alcanzar una conclusión definitiva.
El ataque tuvo lugar el pasado 19 de septiembre en Auram al Kubra, en el oeste de la provincia septentrional de Alepo, y en él fallecieron al menos 10 personas y 22 resultaron heridas.
El convoy de Naciones Unidas y la Media Luna Roja Siria tenía como fin entregar ayuda humanitaria a unas 78 mil personas y su destrucción provocó un duro cruce de acusaciones entre Estados Unidos y Rusia.
Washington señaló desde el primer momento a Rusia o Siria como responsables de ese bombardeo, mientras que Moscú distribuyó imágenes en las que aseguraba que podía verse un vehículo yihadista equipado con un mortero de gran calibre junto al convoy y dijo también que un dron estadounidense con capacidad para efectuar ataques fue detectado en la zona.
Según los investigadores de la ONU, el convoy fue alcanzado por "varios tipos de municiones lanzadas desde más de un aparato volador".
La conclusión está basada en el análisis de imágenes de satélite y desde el terreno, video y testimonios de testigos, y fue corroborada por información ofrecida por estados miembros y entrevistas con otras personas que presenciaron lo sucedido.
Además, los expertos revisaron las imágenes en las que aparecía un vehículo armado de un grupo rebelde, pero no encontraron evidencias de que pudiera estar involucrado en el suceso.
Según explicó Ban, la comisión de investigación recibió informes de que existiría información que apunta a que es "altamente probable" que las fuerzas aéreas del régimen sirio perpetraran el ataque.
En concreto, de que este habría sido cometido por tres helicópteros Mi-17, seguidos de tres aviones de ala fija, con otro aparato ruso también sospechoso de haber participado.
Sin embargo, la comisión no tuvo acceso a datos en bruto para respaldar esas afirmaciones y, por tanto, dijo no ser capaz de alcanzar una "conclusión definitiva".
El informe recuerda además que tanto los Gobiernos de Rusia como de Siria han negado estar detrás del incidente y señala que la hipótesis de que esos dos ejércitos actuaron de forma conjunta presenta dificultades técnicas.
lsm