La canciller alemana, Angela Merkel, se presentó hoy en el mercadillo navideño de Berlín que ayer lunes fue escenario de un atentado terrorista, donde doce personas murieron y medio centenar resultaron heridas cuando irrumpió un camión en esa zona peatonal.
La jefa del Gobierno, acompañada por sus ministro de Interior, Thomas de Maizière, Exteriores, Franz-Walter Steinmeier, y el alcalde-gobernador de Berlín, Michael Müller, hizo una ofrenda floral junto a la iglesia Gedächtniskirche, el lugar al que ciudadanos se acercaron espontáneamente a dejar mensajes de solidaridad.
Merkel firmó en el libro de condolencias abierto en este centro religioso -mantenido en ruinas para recuerdo de los horrores de la II Guerra Mundial- apenas unas horas antes.
Müller fue el primero en escribir en este libro, en el que recordó a las víctimas del ataque, y a él le siguieron una nutrida representación del Gobierno y el parlamento de la ciudad-estado de Berlín.
De seguido empezó a formarse en el interior de la iglesia una fila de personas, de distintas nacionalidades, que también querían dejar constancia de sus sentimientos tras el atentado.
En al menos dos puntos junto a esta iglesia los ciudadanos comenzaron de forma espontánea a dejar flores, velas y mensajes en recuerdo de los damnificados.
En otros puntos de la ciudad también se rindió homenaje a las víctimas del atentado, como en la puerta de Brandeburgo.
En una comparecencia previa, la canciller había expresado su conmoción, tristeza e indignación por lo ocurrido y dijo que, de confirmarse que el ataque fue cometido por alguien "que llegó al país en busca de refugio", sería "especialmente repugnante".
Merkel garantizó que la autoría del ataque será esclarecida y que sus responsables serán castigados de acuerdo a las leyes del país y expresó su rechazo a vivir "paralizados por el miedo ante el mal".
El fiscal federal alemán, Peter Frank, explicó que todos los indicios apuntan a que el mortal atropello es un "atentado con trasfondo terrorista" cometido por una persona o un grupo del que, probablemente, no forma parte el único detenido.
"Hay que ir asumiendo la idea" de que el detenido anoche no era "quizá" la persona que lanzó el camión contra la multitud, explicó Frank.
Las medidas de seguridad y la presencia policial se ha reforzado en todo el país, especialmente en los mercadillos navideños, que en Berlín quedaron cerrados hoy en señal de respeto por las víctimas.