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Brasilia.— El Supremo Tribunal Federal de Brasil acusó el jueves al presidente del Senado, Renan Calheiros, de malversación de fondos, una decisión que avivaría las crecientes tensiones entre el Poder Judicial y el Congreso debido a casos de corrupción.
El máximo tribunal del país decidió por ocho votos a favor y tres en contra juzgar al senador por cargos de utilización indebida de fondos públicos en un caso de hace nueve años, que se refiere al pago de manutención infantil por una hija que Calheiros tuvo durante una aventura extramarital.
El funcionario aseguró que la denuncia no es “prueba de culpabilidad” y que demostrará su “inocencia”.
Calheiros fue acusado de facturar al Senado arriendos de vehículos bajo contratos falsos. En cambio, la corte rechazó los cargos de que falsificó documentos —incluidos recibos por ventas de vacas— para encubrir pagos de pensión alimentaria que los fiscales dijeron provenían de una firma de ingeniería.
El presidente del Senado, aliado clave en la campaña del presidente Michel Temer por restaurar la disciplina fiscal y sacar a Brasil de una recesión, enfrenta 11 investigaciones por corrupción, ocho de ellas por lo que la fiscalía describió como sobornos en el marco de un enorme escándalo en Petrobras, la petrolera controlada por el Estado.
Calheiros, un hábil político, ha sobrevivido a acusaciones de que viajó en un avión de la Fuerza Aérea para realizarse un implante de cabello, entre otros cargos de corrupción. Cuando fue acusado en 2007 de permitir que un cabildero pagara la mantención de su hija natural, renunció como jefe del Senado para salvar su puesto y unos años después resurgió como un político influyente en Brasilia.
El mandato de Calheiros como jefe del Senado expira en febrero, mucho antes de que su caso pueda llegar a una conclusión, por lo que las consecuencias para Temer son limitadas. No obstante, mancha aún más la imagen de un gobierno impopular y la del Partido de Movimiento Democrático Brasileño. También tensa más las relaciones entre el Congreso y el Poder Judicial, que se han deteriorado por los intentos de los legisladores de limitar la autoridad de los fiscales y los jueces en un intento por protegerse de los cargos de corrupción.
Al respecto, el juez federal que preside la investigación sobre sobornos en Petrobras exhortó ayer a los senadores a que se opongan a un proyecto de ley que permitiría acusar a jueces y fiscales de abuso de autoridad.