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Washington.— El Congreso de Estados Unidos aprobó ayer una legislación para renovar una ley de varias décadas que permite al gobierno del país imponer sanciones a las empresas por hacer negocios con Irán.
El Senado aprobó por unanimidad por 99 votos a favor y ninguno en contra extender la Ley de Sanciones de Irán por 10 años más, algo que ya había hecho la Cámara de Representantes también de manera abrumadora.
El proyecto de ley tendrá ahora que ser aprobado por el presidente Barack Obama, quien previsiblemente lo rubricará aunque su administración consideraba la ley innecesaria, ya que la Casa Blanca cuenta con las facultades suficientes para castigar a Teherán en caso necesario.
Medios estadounidenses apuntan que la Casa Blanca sigue revisando el proyecto de ley, pero los asesores de Obama creen que la medida no violará el histórico acuerdo nuclear suscrito con el país islámico.
Los legisladores argumentan que la extensión de las sanciones es necesaria como una solución a prueba de fallas en caso de que Irán rompa su compromiso bajo el pacto del año pasado, por el que Irán acordó restringir su programa nuclear a cambio de que EU y otros países levantaran al menos ciertas sanciones económicas contra la república islámica.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell indicó que la extensión dará al presidente electo Donald Trump y al Congreso de mayoría conservadora la flexibilidad que necesitan para revisar las políticas de Obama a lo largo del próximo año.
“Estas autoridades deben permanecer mientras manejamos de la mejor manera posible cómo hacer frente a las pruebas de misiles iraníes, su apoyo a Hezbolá y al régimen sirio”, dijo McConnell.
El ayatolá Ali Khamenei, líder supremo de Irán, advirtió la semana pasada que la extensión de la ley de sanciones constituiría una violación del acuerdo nuclear.
El jueves, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan, advirtió a Trump que desmantelar el acuerdo nuclear con Irán sería “desastroso” y el “colmo de la locura”, ya que “podría conducir a un programa armamentístico dentro de Irán que podría llevar a otros Estados de la región a embarcarse en sus propios programas”.