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Alcaldes de varias ciudades de Estados Unidos afirmaron hoy desde México que no cambiarán sus políticas migratorias, a pesar de la amenaza del presidente electo, Donald Trump, de deportar al menos tres millones de indocumentados con antecedentes penales.
En el marco de la Cumbre del Grupo de Liderazgo Climático C40, la alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, lideró una rueda de prensa donde seis alcaldes estadounidenses reafirmaron su compromiso con la lucha del cambio climático y la protección de los residentes de sus urbes, especialmente de los migrantes.
Después de las elecciones estadounidenses, 42 ediles entregaron una carta al mandatario electo en la que le reclaman que mantenga a Estados Unidos en el Acuerdo de París y que dé soporte a las iniciativas locales contra el cambio climático con inversión federal.
En campaña electoral, Trump amenazó con retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París, alcanzado en diciembre de 2015 por la Convención Marco de la ONU sobre cambio climático, en el transcurso de la 21 Conferencia de las Partes (COP21).
Destinado a sustituir en 2020 al Protocolo de Kioto, en el convenio los países se comprometen a llevar a cabo "todos los esfuerzos necesarios" para que no se rebasen los 1,5 grados y evitar así "los impactos más catastróficos del cambio climático".
El alcalde de Phoenix (Arizona), Greg Stanton, dijo que la nueva Administración intentará usar restricciones para poner en marcha las prioridades federales, pero destacó que los alcaldes "fueron elegidos para implementar las medidas prioritarias para las comunidades".
"Aunque muchos querrán deportar a los inmigrantes, no lo vamos a hacer", dijo el edil de la capital de Arizona, un estado donde el republicano ganó en los comicios del 8 de noviembre y donde hay un auge de la extrema derecha y del racismo.
El vicealcalde de Nueva York, Anthony Shorris, expuso que en esas urbes prevalecerán los ejes de "la inmigración, la integración y el poder de la imaginación que emana de esas fuerzas".
"Dañar la gran historia de Estados Unidos (con las deportaciones) sería algo muy perjudicial", aseveró.
El alcalde de Seattle (Washington), Ed Murray, dijo que seguirán trabajando con la comunidad internacional. "Mientras unos hablan de construir muros, otros creemos que podemos tender puentes para romper ese muro", subrayó.
"No somos ingenuos respecto al entorno político al que nos enfrentaremos en el futuro, pero (los alcaldes) podemos seguir ejerciendo liderazgo", agregó.
La alcaldesa de Washington D.C dijo que "aunque nadie esperaba los resultados electorales", instruyó a parte de su equipo que analizara los riesgos y oportunidades de la Administración de Trump.
Entre las últimas, mencionó la intención del republicano de invertir millones de dólares en infraestructura, lo que consideró una "una buena noticia", sobre todo si se hace "de forma sustentable".
El acto, celebrado en el último día del foro, también contó con la asistencia de los alcaldes de Portland (Oregon), Charlie Hales, y de Austin (Texas), Steve Alder.