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El gobierno sirio suspendió ayer la evacuación del este de Aleppo debido a la reanudación de la violencia en la zona, mientras Rusia anunció que el Ejército sirio dio por finalizada la reconquista de la ciudad.
El segundo día del acuerdo para sacar a combatientes y civiles fuera del enclave rebelde de Aleppo se detuvo en medio de recriminaciones de todos los bandos, después de que se habían acelerado las operaciones, por las que cerca de 8 mil civiles salieron del área. “Aleppo es conocido como un sinónimo del infierno”, dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. “Lamento mucho haber tenido que detener esta operación”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, subrayó que había hablado con su par estadounidense, Barack Obama, y con su homólogo ruso, Vladimir Putin, sobre el país árabe.
Putin afirmó que las tropas sirias “están teniendo éxito” durante su operación en Aleppo, y señaló que Rusia y Turquía “están trabajando” para organizar negociaciones de paz entre las partes implicadas.
Rusia dijo que el ejército sirio controla todos los distritos del este de Aleppo, aunque las tropas del gobierno estaban reprimiendo las áreas donde los combatientes rebeldes seguían resistiéndose. El general Serguéi Rudskói, portavoz militar ruso, declaró: “Consideramos que con la salida de los grupos armados de Aleppo y el fin de la operación de liberación se han creado todas las condiciones para el arreglo pacífico del conflicto”.
Rudskói tachó de “burda mentira” que durante la operación de liberación de la ciudad tuvieran lugar matanzas masivas a manos de la tropas leales al régimen del presidente sirio, Bashar al-Assad, y también negó que uno de los 15 convoyes se haya visto obligado a regresar a la ciudad, como denunciaron algunos medios occidentales. Fuentes rebeldes acusaron a las milicias chiítas que apoyan al gobierno de abrir fuego contra un convoy que transportaba a personas evacuadas. Una fuente militar siria rechazó las acusaciones, pero dijo que la caravana fue enviada de vuelta.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos señaló que varias ambulancias y autos cargados con cientos de civiles y combatientes fueron detenidos por hombres armados progubernamentales en un puesto de control al suroeste de Aleppo. Más tarde regresaron al enclave. Los rebeldes en el este de Aleppo estaban en alerta máxima, después de que las fuerzas aliadas al gobierno evitaron que los civiles abandonaran la zona y desplegaron artillería pesada en la carretera que sale del sector, dijo un comandante insurgente.
Una fuente del gobierno sirio dijo que la evacuación fue detenida porque los rebeldes intentaron sacar a personas secuestradas por ellos y que también intentaron llevar armas escondidas en sus equipajes. Las acusaciones fueron rechazadas por los grupos rebeldes en Aleppo.
Sin embargo, un medio del grupo libanés Hezbolá —que respalda al gobierno sirio— declaró que manifestantes bloquearon la carretera que sale de la ciudad para exigir que los heridos de las aldeas chiítas de Foua y Kefraya, rodeadas por grupos rebeldes en la provincia aledaña de Idlib, también sean evacuados.
En la capital siria, Damasco, tres policías resultaron gravemente heridos en un ataque suicida, cometido por una niña de 10 años, contra una estación de policía en el distrito de Al Midan, al sur de la ciudad, informaron fuentes de seguridad. Irán, uno de los principales aliados de Siria, indicó que la República Islámica está lista para enviar ayuda humanitaria.
Reporteros Sin Fronteras expresó su preocupación por el empeoramiento de la situación en Aleppo y exigió a las partes en conflicto que garanticen la protección para los periodistas.
Obama: me siento responsable. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió ayer que se siente “responsable” de lo que está ocurriendo en Aleppo, como de otras situaciones “horribles” que también están sucediendo en otros lugares del mundo. También cuestionó al régimen sirio de Bashar al-Assad y a sus aliados, Rusia e Irán, por el derramamiento de sangre en el país. “Hay sangre en sus manos”, señaló.
“El régimen de Al-Assad no puede tratar de ganar legitimidad con base en masacres”, advirtió Obama durante su última conferencia de prensa del año en la Casa Blanca. Pidió que haya una observación imparcial de las evacuaciones que están teniendo lugar en Aleppo. EU se sumó a Francia y pidió que personal de la ONU supervise la evacuación de Aleppo.