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El presidente electo Donald Trump anunció el jueves que nombrará como embajador de Estados Unidos en Israel al abogado David Friedman, quien apoya los asentamientos israelíes y otros cambios en las políticas estadounidenses para la región.
Friedman dijo que espera cumplir sus responsabilidades desde "la embajada de Estados Unidos en la capital eterna de Israel, Jerusalén", aunque la sede diplomática oficial se encuentra en Tel Aviv.
Trump, al igual que algunos de sus predecesores, se ha comprometido a mudar la embajada estadounidense a Jerusalén, lo que desataría una controversia política que pondría furiosos a los palestinos, los cuales desean que Jerusalén oriental sea parte de su territorio soberano.
La medida también distanciaría a Estados Unidos de la mayor parte de la comunidad internacional, entre ellos sus aliados más cercanos en Europa Occidental y el mundo árabe.
El presidente electo dijo que Friedman "mantendrá la relación especial" entre Estados Unidos e Israel.
Sin embargo, el nombramiento provocó indignación entre grupos judíos progresistas. Jeremy Ben-Ami, presidente de la agrupación J Street, dijo que la selección de Friedman era "imprudente" y mencionó que el futuro diplomático apoya los asentamientos judíos y ha puesto en tela de juicio la solución de dos Estados con los palestinos.
En la declaración respectiva no se detalla como Friedman se desempeñaría como embajador en Jerusalén. Sin embargo, los asesores de Trump han insistido en los últimos días que el presidente electo hará efectiva su decisión de cambiar de lugar la embajada.
"Él ha hecho ese compromiso", afirmó el jueves a la prensa la asesora de Trump, Kellyanne Conway. "Puedo garantizarles, de manera general, que él es un hombre que concretará muchas cosas con mucha rapidez".
Una opción que los aliados de Trump han examinado y que implica a Friedman, si éste es ratificado por el Senado, sería que se desempeñe en un consulado estadounidense en Jerusalén.
Según una persona que ha conversado sobre el asunto con asesores de Trump, el gobierno estadounidense consideraría básicamente el consulado como la embajada porque Friedman efectuaría ahí sus labores.
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