El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, relató que él llegó a matar con sus propias manos a presuntos traficantes y adictos cuando participó en acciones policiales como alcalde en la ciudad de Davao, en el sur, entre 1988 y 1998. “Quería enseñar a los policías que si lo hago yo, ¿por qué no van a poder hacerlo ellos?”, contó el lunes. Y para ello iba con una moto por la ciudad y patrullaba las calles. Sin embargo, destacó: “No soy un asesino”. El senador Richard Gordon afirmó poco después que con sus declaraciones, Duterte se expone a un proceso de destitución.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses