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El legislador de Montana Ryan Zinke no ocultó sus ambiciones de integrarse al gabinete de Donald Trump, pero su nominación para secretario del Interior es en cierta forma algo no imaginado para el militar retirado.
Zinke, de 55 años, fue un partidario temprano de Trump en la campaña y expresó públicamente su interés den un puesto en el gabinete cuando el ahora presidente electo visitó Montana en mayo.
Al igual que otros estados en el oeste, el paisaje extenso y accidentado de Montana tiene una enorme presencia federal. El Departamento del Interior y otras agencias federales controlan casi una tercera parte de sus tierras y aún más del "patrimonio mineral" subterráneo que contiene enormes reservas de carbón, petróleo y gas natural.
Al igual que otros nominados al gabinete de Trump, Zinke se ha pronunciado por un aumento de las exploraciones petroleras y la minería en esas tierras y expresado escepticismo sobre el calentamiento global.
El legislador republicano además es un partidario enérgico de mantener las tierras públicas en manos del gobierno. Ése es un tema político central en Montana, donde el acceso a la caza y la pesca es considerado sagrado.
Zinke se reunió el lunes con Trump en Nueva York, de acuerdo con dos personas con conocimiento del asunto. Una persona cercana a Zinke confirmó el martes la oferta.
El representante republicano no había aceptado aún la nominación cuando regresó el martes a su casa en el pueblo de Whitefish, Montana, de acuerdo con dos de esas personas. Las tres hablaron a condición de preservar el anonimato porque no estaban autorizadas a discutir públicamente el proceso de transición.
Las exploraciones petroleras y gasíferas, la minería de carbón, la administración de tierras y la caza están bajo jurisdicción del Departamento del Interior. Sin embargo, esos fueron temas de segunda magnitud para Zinke durante su exitosa campaña este año contra la demócrata Denise Juneau.
En entrevistas con The Associated Press, Zinke reiteradamente mencionó como sus máximas prioridades la seguridad nacional, incluyendo un examen más riguroso de los refugiados para detectar terroristas, la mejora de la economía y la anulación de la ley de salud.
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