Cientos de miles de personas acudieron hoy al desfile del Orgullo LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) de Río de Janeiro y alzaron su voz a lo largo y ancho de la playa de Copacabana en favor de los derechos de esta comunidad.
Las altas temperaturas animaron esta fiesta multitudinaria, también conocida como Marcha del Orgullo Gay, en una jornada lúdica en la que la cantante y compositora Ludmilla dio el pistoletazo de salida con un concierto en el escenario principal ante unos espectadores entregados.
Bajo el radiante sol, los participantes vistiendo coloridos disfraces emplumados y pelucas, sostuvieron banderas con los colores del arcoíris y bailaron a lo largo del malecón, mientras media docena de camiones con equipos de sonido ponían música al evento.
Los organizadores señalaron que el desfile de este año se enfocó en aprobar una propuesta en Brasil que les permitiría a los adultos cambiar legalmente el género en sus documentos de identidad y eliminar la burocracia involucrada en las operaciones de reasignación de sexo.
Durante el evento hubo algunos pequeños enfrentamientos esporádicos, luego que policías persiguieron a ladrones que robaban cadenas de oro y teléfonos celulares entre la multitud. En cierto punto, los bañistas que observaban el desfile detuvieron a un sospechoso y lo golpearon.
Durante la celebración se distribuyeron preservativos e información sobre salud y prevención de enfermedades de transmisión sexual, así como sobre derechos LGBT.
El Desfile del Orgullo LGBT de Río de Janeiro es organizado por la organización Grupo Arcoíris de Ciudadanía LGBT y su principal objetivo es visibilizar la lucha por la igualdad de derechos y combatir la intolerancia, el prejuicio y el odio contra esta comunidad.
lsm