La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha generado cierta preocupación por una amenaza a la paz en la región, dijo el domingo el ministro de Defensa de Irán, y advirtió que una guerra podría destruir a Israel y al pequeño grupo de estados árabes del Golfo Pérsico.
La victoria electoral de Trump ha planteado la posibilidad de que Estados Unidos se retire del pacto nuclear firmado el año pasado con Irán, que fue impulsado por la actual administración del presidente Barack Obama con el objetivo de poner fin a las actividades atómicas de Teherán.
Durante su campaña electoral, Trump dijo que el pacto nuclear era un "desastre" y lo calificó como el "peor acuerdo jamás negociado", indicando que tomaría una postura mucho más severa en torno a la república islámica.
Las declaraciones han preocupado a los aliados de Estados Unidos en el Golfo Pérsico, según dijo el ministro de Defensa iraní, Hossein Dehghan, citado por la agencia de noticias local Mehr.
"A pesar de ser un empresario, los asistentes que (Trump) ha escogido podrían trazar una senda diferente para él y esto ha generado cierta incomodidad, particularmente entre los países del Golfo Pérsico", dijo Dehghan en una conferencia de seguridad en Teherán, de acuerdo a la agencia.
"Considerando el temperamento de Trump y que él mide todo en dólares, no parece probable que fuera a tomar una acción radical contra nuestro país", declaró.
"(Pero) Los enemigos podrían querer imponernos una guerra en base a acusaciones falsas y tomando en consideración sólo sus capacidades materiales (...) Una guerra así implicaría la destrucción del régimen sionista (Israel) y afectaría a toda la región, pudiendo llevar a un conflicto mundial", dijo Dehghan.
Irán es enemiga declarada de Israel.
Teherán y la mayoría de los estados del Golfo Pérsico están en bandos opuestos de los conflictos de Oriente Medio. La república islámica es aliada del presidente sirio, Bashar al-Assad, que intenta aplacar una cruenta guerra civil, mientras que el movimiento armado Houthi está librando batallas contra la coalición de Yemen liderada por Arabia Saudita.
lsm