La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, enfrenta un juicio por negligencia en Francia, que inicia el lunes.
Lagarde, la primera mujer en convertirse en ministra de Hacienda de un país del Grupo de los Ocho y en ser nombrada directora del FMI, será juzgada por su papel en un fallo arbitral de 2008 que entregó 403 millones de euros (425 millones de dólares) a un magnate francés, Bernard Tapie, entonces un aliado del presidente Nicolas Sarkozy.
La funcionaria internacional, de 60 años y cabello plateado, niega haber cometido delito alguno en un caso en el que es acusada de negligencia. El caso data de la época en que ella trabajó como ministra de Economía y Finanzas del gobierno francés. El juicio durará hasta el 20 de diciembre.
En caso de ser declarada culpable de negligencia, Lagarde enfrenta una pena máxima de un año de prisión y una multa de 15 mil euros (16 mil dólares). Se espera que los jueces entreguen su veredicto tras la última audiencia, pero también pueden anunciar una decisión posteriormente.
Una condena contra Lagarde afectaría su permanencia como directora del FMI. La credibilidad de la institución, con sede en Washington DC, ya había sido sacudida cuando su antecesor, Dominique Strauss-Kahn, también francés, se vio obligado a dimitir en medio de acusaciones de agresión sexual en 2011.
Hasta ahora la junta directiva del FMI ha apoyado a Lagarde en todas las etapas del proceso judicial francés, que comenzó un mes después de su nombramiento, en julio de 2011.
lsm