Una ola de protestas contra el recién electo preisdente de Estados Unidos, Donald Trump, estalló en casi veinte ciudades a lo largo del país.
Con carteles y consignas en contra del magnate republicano, miles de personas salieron a las calles de Austin, Phoenix, Chicago, Nueva York, Philadelphia, Portland, Berkeley, Boston, Los Ángeles, Washington, Oakland, Seattle, Denver, Davis, San José, Irvine, San Diego, Santa Bárbara y otras ciudades para mostrar su rechazo al resultado de la elección general celebrada ayer.
A gritos de "Así es cómo se ve la democracia", "No es mi presidente" o "Fuera el racismo", cientos de estudiantes de la Universidad de Texas (UT) se manifestaron hoy en Austin contra la elección de Donald Trump.
"No puedo creer que esto haya pasado, parece que estamos viviendo una pesadilla", señaló en declaraciones a Efe la estudiante de 22 años de origen turco Kenny Gaff, que aseguró que "nunca votaría por Trump", pero puntualizó que tampoco lo haría por la candidata demócrata, Hillary Clinton.
Varios de los manifestantes portaban pancartas con lemas contra Trump y contra la política de Estados Unidos en Oriente Medio, así como banderas mexicanas de países árabes o con el arco iris, símbolo de la comunidad LGBT.
En Nueva York, miles de personas participaron hoy en dos manifestaciones en protesta por la elección de Donald Trump como presidente y ambas confluyeron frente a la torre que lleva el nombre del magnate neoyorquino.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, habían sido convocados por organizaciones sociales y grupos políticos de izquierda, unos en la plaza Union Square y los otros en Columbus Circle, cerca de la esquina suroeste de Central Park.
Aunque al inicio de las dos manifestaciones concurrieron centenares de personas, las dos marchas comenzaron a reunir más gente a su paso, y, según cálculos de medios locales, frente a la Trump Tower se habían concentrado unos 2 mil manifestantes.
Agentes de la policía estaban custodiando el recorrido de la marcha para evitar incidentes, y hasta primeras horas de esta noche no se dio cuenta de disturbios o de detenidos.
Algunos manifestantes molestos por la elección de Trump destrozaron ventanas y le prendieron fuego a botes de basura el miércoles en la madrugada en el centro de Oakland, California, uniéndose a inconformes en otras partes del país que salieron a las calles en respuesta a los comicios.
Otras protestas fueron básicamente pacíficas.
En Washington DC, mies de personas también salieron a las calles y se congregaron cerca de la Casa Blanca para mostrat su rechazo a la elección del republicano.
En Oregon, decenas de personas bloquearon el tránsito en el centro de Portland y obligaron a que los trenes en dos vías férreas se demoraran. Reportes noticiosos indicaron que la multitud creció a unos 300 individuos, incluidos algunos que se sentaron a la mitad de la calle. El grupo de manifestantes quemó banderas estadounidenses y coreó: "¡Ese no es mi presidente!".
En Pennsylvania, cientos de estudiantes de la Universidad de Pittsburgh marcharon por las calles, y algunos entre la multitud exhortaron a la unidad. El Pitt News, el periódico estudiantil del campus, tuiteó acerca de un evento titulado "Reunión de emergencia: Unámonos para detener al presidente Trump".
En Seattle, unos 100 manifestantes se reunieron en el vecindario del Capitolio, bloquearon caminos y le prendieron fuego a un depósito de basura.
En Twitter, el hashtag "NotMyPresident" ("NoEsMiPresidente") había sido utilizado casi medio millón de veces.
En Oakland una mujer fue arrollada por un automóvil y resultó herida de gravedad cuando los manifestantes se metieron a una carretera, indicó la Patrulla de Carreteras de California. Los inconformes vandalizaron la camioneta deportiva del conductor antes de que los agentes intervinieran. La vía estuvo cerrada unos 20 minutos.
En otras partes de California, más de mil estudiantes en la secundaria de Berkley abandonaron las aulas y marcharon al campus de la Universidad de California (UCLA, por sus siglas en inglés).
Los estudiantes también salieron de sus aulas en dos secundarias en Oakland, así como en una escuela en Phoenix, Arizona.
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