Miles de residentes fronterizos, ciudadanos estadounidenses que viven en México, están cruzando la frontera para votar y elegir a su Presidente.
La frontera más concurrida del país es Tijuana, en donde diariamente cruzan a trabajar y estudiar más de 45 mil personas que viven en México, porque es más barato que pagar las costosas rentas en un barrio de California.
El esfuerzo es tremendo, dice Mónica Ibarra, una joven hija de padres mexicanos que vive en Tijuana, y quien para votar en esta elección, tuvo que levantarse a las 3 de la mañana y hacer una fila de tres horas, en la garita Internacional de San Ysidro.
Pero vale la pena, explica, a diferencia de otras elecciones donde le parecía complicado votar, como hija de padres mexicanos no puede permitir que el candidato a la presidencia, Donald Trump gane la elección.
"En mi casa tengo tíos y primos que no tienen residencia legal, pero aportan a la economía de Estados Unidos, esta es su casa, no puede ganar Donald Trump".
Al igual que Mónica en la ciudad de San Diego, California, miles de mexicanos votarán para elegir a su presidente.