Más Información
"Vamos por todos los peces corruptos"; Raquel Buenrostro rinde protesta como secretaria de Función Publica
Taddei insiste a Morena que se necesitan 13 mmdp para elección judicial; acuerda revisar presupuesto de nueva cuenta
Comisionada Blanca Lilia Ibarra lamenta extinción del Inai; confía en que se asegurará el acceso a la información
Reforma judicial no es una venganza de AMLO: Loretta Ortiz en Con los de Casa; representa elección de la ciudadanía
El presidente de EU, Barack Obama, dio hoy uno de sus últimos mítines en el estado clave de Michigan, que la campaña de Hillary Clinton daba por ganado y que ahora teme perder, para pedir a quienes le respaldaron en 2008 y 2012 que trasladen esa confianza a la actual candidata demócrata.
Obama, que ganó ese estado del noreste en sus dos elecciones presidenciales, dio un discurso dirigido a los jóvenes, los negros y los trabajadores del automóvil, tres grupos que la campaña de Clinton necesita movilizar para imponerse en las elecciones de mañana al candidato republicano, Donald Trump.
"Michigan, si gané algo de credibilidad después de ocho años como presidente, les pido que confíen en mí en esto. Yo ya voté por Hillary, porque estoy absolutamente convencido de que cuando sea presidenta, este país estará en buenas manos", dijo Obama en la localidad de Ann Arbor.
Clinton también hará campaña hoy en Michigan, un estado tradicionalmente demócrata que su equipo daba por conquistado hasta que hace poco empezaron a estrecharse las encuestas, que ahora dan una ventaja de unos 5 puntos a la ex secretaria de Estado.
La visita de Obama, añadida este fin de semana a su agenda, demuestra la importancia que la campaña demócrata da a los 16 votos electorales de ese estado, cuya notable proporción de votantes blancos de clase trabajadora podría inclinarse por Trump.
Obama pidió a los votantes del estado "no dejarse embaucar" por el candidato republicano, al asegurar que "en sus 70 años sobre esta tierra, Donald nunca ha mostrado consideración por la gente trabajadora".
"Creo que me he ganado algo de credibilidad aquí. Muchas plantas que habían cerrado cuando llegué al poder ahora están trabajando turnos dobles", aseguró el mandatario al recordar el rescate del sector del automóvil que él impulsó tras la crisis financiera.
Trump visitó este domingo Michigan y criticó la fuga de trabajos de automoción de ese estado a México, que a su juicio está "desangrando" la economía local.
Para contrarrestar ese argumento, Obama recordó que el año pasado Trump sugirió en una entrevista que una forma de detener esa fuga de empleos era mover parte de la producción fuera de Michigan, a estados "donde no haya sindicatos, para poder pagar menos a esos trabajadores", en palabras del mandatario.
"Este tipo no defiende a los trabajadores", sentenció Obama, y dijo que Trump "no puede oír los abucheos" en su contra en ese mitin, pero "sí escuchará mañana sus votos".
Obama se declaró "algo nostálgico" porque hoy es su "último día de campaña en bastante tiempo, y volvió la vista atrás a su primera carrera presidencial, en 2008, y su famoso lema 'yes we can'".
"Yo no dije 'sí, yo puedo', dije 'sí, nosotros podemos'", aseguró Obama, al perfilar a Trump como un candidato individualista.
El mandatario tendrá hoy otro acto de campaña en Nuevo Hampshire y participará luego en un concurrido mitin en Filadelfia junto a la primera dama, Michelle Obama, la propia Hillary Clinton, su esposo, Bill y su hija Chelsea, además de Bruce Springsteen y Bon Jovi.
Mientras, Hillary Clinton hizo su primera parada del día en Pensilvania, un estado clave que no tiene voto anticipado, y donde pidió a los asistentes que voten pensando en su "futuro".
"Mañana pueden votar por un Estados Unidos esperanzador, incluyente, con un gran corazón", aseguró Clinton en la localidad de Pittsburgh.